
China podría estar cometiendo genocidio contra los uigures, según Museo del Holocausto en EEUU

Nueva evidencia muestra que China podría estar «cometiendo genocidio» contra los uigures, dijo este martes el Museo del Holocausto en Estados Unidos, en la última acusación contra Pekín de estar llevando a cabo los más serios crímenes contra esa minoría.
Estados Unidos ya ha declarado que acciones contra este grupo principalmente musulmán y otras minorías en la provincia china de Xinjiang equivalen a un genocidio, pero tal afirmación es rechazada por Pekín.
El Museo del Holocausto de Estados Unidos, que el año pasado dijo que han sido cometidos crímenes de lesa humanidad, destacó en un reporte casos de control de natalidad forzado a los uigures, así como transferencias forzadas para trabajar en otras partes de China.
«Información recientemente conocida señala que la conducta del gobierno chino ha ido más allá de la política de asimilación forzada», señala el reporte.
«El Museo en memoria del Holocausto en Estados Unidos está profundamente preocupado de que el gobierno chino esté cometiendo genocidio contra los uigures», asegura.
El informe señala, sin embargo, que determinaciones previas de genocidio se han basado en pruebas de esfuerzos por acabar con una comunidad.
«Debido a los limitados reportes sobre las muertes de uigures en detención, hay evidencia insuficiente en este momento de la intención del gobierno chino de matar sistemáticamente a uigures», asegura.
Pero el reporte dice que las esterilizaciones y la aplicación de métodos anticonceptivos forzados hacen crecer las «legítimas preocupaciones sobre la existencia de un intento para destruir biológicamente a este grupo, del todo o al menos de manera sustancial».
También apunta que no hay suficiente datos verificables, en una decisión deliberada de China para limitar la información.
Citando reportes previos, estima que entre un millón y tres millones de personas -sobre todo uigures- están detenidas en Xinjiang por una política que busca asimilarles por la fuerza a la cultura dominante de China, la Han, y prohibir prácticas islámicas.
China rechaza los señalamientos y dice que les ofrece entrenamiento vocacional para reducir el riesgo del extremismo islámico, tras ataques atribuidos a militantes uigures.
El exsecretario de Estado estadounidense Mike Pompeo tildó -en su último día en el puesto en enero- de genocidio lo ocurrido con los uigures.
Su sucesor, Antony Blinken, ha dicho que coincide con ese hallazgo, y parlamentos en varios países occidentales han aprobado desde entonces mociones para declarar que China está cometiendo un genocidio.