De la depresión a la invalidez laboral
Más de 70.000 personas en Suiza percibían una pensión de invalidez por trastornos psíquicos en el 2002.
El número de casos se ha triplicado en el último decenio. Una evolución alarmante que preocupa a las instancias competentes.
El número de beneficiarios de una pensión de invalidez por incapacidad laboral casi se ha duplicado desde 1990: ha aumentado de 130.000 a 220.000 personas.
Si hasta hace poco las enfermedades, los accidentes o las lesiones congénitas constituían la causa principal de invalidez, hoy predominan los trastornos psicológicos: depresiones, psicosis, neurosis, insomnio, pánico.
“Un tercio de los nuevos beneficiarios de la renta la percibe por problemas psíquicos”, señala a swissinfo Brigitte Breitenmoser, vicedirectora de la Oficina Federal de Seguros Sociales.
Esta tendencia se observa en todo el mundo, según confirman estudios recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) .
Aumenta el número de jóvenes
En 1990, ‘sólo’ el 3,1% de la población activa percibía una renta de invalidez. Hoy esa proporción se eleva al 4,9%, aunque varía mucho dependiendo del sexo y de la edad. Así, por ejemplo, prácticamente uno de cada cinco hombres mayores de 60 años recibe una pensión de invalidez.
El aumento de los casos de invalidez laboral es especialmente elevado en la franja de edad entre los 35 y los 45 años. Asimismo abundan los casos de jóvenes que reciben una renta por incapacidad laboral antes de haber cumplido los 20 años. La causa principal de invalidez en estos grupos son los trastornos psíquicos.
Se trata de un problema humano, pero también económico. Y es que rara vez una persona que haya percibido un subsidio por invalidez laboral vuelve a incorporarse al mundo del trabajo. En el 2002, por ejemplo, sólo se retiró la renta a 1.700 personas de un total de 49.700 casos revisados.
Esta situación, sumada al creciente número de jóvenes inválidos y al mal estado de las finanzas del Seguro de Invalidez (más de mil millones de déficit en el 2002) suscita preocupación sobre la estabilidad de la institución.
Personas que simulan
La problemática del seguro de invalidez es objeto del debate político. Hay quienes opinan, entre ellos el diputado de la derechista Unión Democrática del Centro (UDC), Christoph Blocher, que mucha gente finge estar enferma y se aprovechan de la situación. Para otras tales acusaciones son sencillamente indignantes.
¿Qué está ocurriendo realmente? ¿Por qué hay tanta gente que sufre trastornos psíquicos? ¿A qué se debe el aumento constante de pacientes ingresados en hospitales psiquiátricos?
En la Suiza de expresión alemana, las consultas de Pro Mente Sana, una fundación de apoyo a personas con problemas psíquicos, han aumentado un 63% entre 1997 y el 2002. Además, se estima que sólo la mitad de quienes padecen una depresión tiene el coraje de admitirlo y someterse a un tratamiento.
“Las enfermedades psíquicas ya no son un tabú como lo eran hace veinte o treinta años”, explica Ivars Udris, psicólogo laboral y profesor en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.
“Hoy hay una mayor sensibilización sobre la problemática, tanto por parte de los médicos como de los psiquiatras”. Y ese proceso de concienciación explica también el aumento de casos, que antes sencillamente se solían ignorar o banalizar.
Mundo del trabajo cada vez más duro
Despidos, quiebras, reestructuraciones, flexibilidad, eficiencia y productividad: desde mediados de los años noventa el clima en el mundo del trabajo, cada vez más selectivo, se ha deteriorado.
Reina un ambiente de incertidumbre y, exceptuando algunos casos contados, nadie tiene garantizado un puesto de trabajo, ni siquiera los empleos antaño seguros como los del Estado, de las antiguas empresas públicas, la compañía Swiss (ex Swissair) o inclusos los grandes bancos.
“No todo el mundo ha sabido digerir esta incertidumbre”, subraya Ivars Udris. “Muchos se han derrumbado y no han encontrado un apoyo para permanecer en el mundo el trabajo”.
Llama la atención que la mayoría de las personas que hoy perciben una renta por invalidez tenía un empleo en el momento de ser declaradas enfermas.
Otra de las causas es nuestra sociedad de consumo. “Vivimos en una sociedad que promete mucho, quizás demasiado”, señala Brigitte Breitenmoser. “Pero llega un momento en el que nos damos cuenta de que no podemos acceder tan fácilmente a todo. Y esto constituye una gran desilusión, también para los jóvenes.”
“No soy adivino”, concluye Ivars Urdís, “pero creo que si el mundo laboral sigue este curso de reestructuraciones perpetuas, de despidos y generando inseguridad, los trastornos psíquicos en la población irán en aumento.”
Todo parece indicar que, si esta evolución no cambia de sentido, las reformas previstas en la cuarta y quinta revisión del Seguro de Invalidez (incremento del 0,8% del IVA para financiar las prestaciones, rentas a tiempo determinado, introducción de un sistema de intervención más eficaz y rápido) no serán suficientes.
swissinfo, Marzio Pescia
(Traducción: Belén Couceiro)
1990: 130 mil personas percibían una renta por invalidez
2002: 220 mil personas
Renta máxima: 2.110 francos mensuales
Renta media en el 2002: 1.446 francos mensuales
Un tercio de los nuevos inválidos sufre problemas psíquicos
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