Franz Weber: 80 años y todas las ganas de luchar
Junto a Brigitte Bardot contra la matanza de focas o empeñado en la inclusión de Lavaux como patrimonio de la humanidad, Franz Weber siempre ocupó titulares.
Este diligente protector de animales y del medioambiente cumplió, este 27 de julio, 80 años, pero aún no piensa en la jubilación.
“Debemos dejar algún legado a nuestros jóvenes, a nuestros descendientes2, señaló hace poco Franz Weber, en una entrevista radial refiriéndose a sus esfuerzos en favor del medio ambiente.
Personalmente no se considera un fanático. “No, estoy convencido de este asunto, lucho por la naturaleza, por valores inmateriales”. Y en esta lucha no escatima el empleo de expresiones duras.
Weber fue uno de los primeros ambientalistas en Suiza que aprovechó intensamente las posibilidades de la democracia directa. De esta manera, en su lucha contra la construcción exagerada de viviendas y edificios y el uso excesivo del suelo, lanzó una docena de iniciativas populares federales entre 1973 y el 2006. ¡Todo un récord !
Sus aspiraciones ambientales son muy variadas. Incluyen la protección del paisaje y de las características primigenias de los pueblos, la lucha contra la construcción de carreteras y el ruido causado por la aviación, la conservación de los bosques y la protección de los animales. Con el correr de los años, a las 12 iniciativas populares federales se suman a su cuenta 15 iniciativas cantorales: otro récord.
La base de sus actividades ligadas a la democracia directa es el banco de datos de su organización, ‘Helvetia Nostra’ (Suiza nuestra), que cuenta con unas 200.000 direcciones.
Luchador solitario
“Franz Weber siempre ha dirigido proyectos precisos y al mismo tiempo ha seguido una filosofía integral”, constata Philippe Roche, ex jefe de la Oficina Federal para el Medioambiente, Bosques y Paisajes, hoy Departamento Federal del Medioambiente, Transportes, Energía y Comunicación.
“Yo mismo he trabajado en colaboración con organizaciones, porque considero que necesitamos de las organizaciones, de la cooperación con la gente. Pero también nos hacen falta personalidades autónomas, libres, como Franz Weber”, agrega Roche.
“Franz Weber es una persona extraordinaria que también puede resultar chocante porque va directamente al objetivo y no da muchas vueltas alrededor”, dice Richard Patthey, subdirector de la Fundación Suiza para la Protección del Paisaje. “Por eso no es precisamente querido por los políticos”.
El propio Weber se ve a sí mismo más como catalizador: “Yo puedo arrastrar gente”.
Roland Wiederkehr, ex director gerente de la WWF y ex consejero nacional, evalúa con un poco de crítica la batalla solitaria de Weber: “Su problema es que él no puede delegar, dicho de manera positiva, es un líder por naturaleza”.
Precisamente en el trabajo en equipo hay que nombrar a quienes colaboran. Y esto no es tan fácil para Weber. “Tal vez por ello le es probablemente más difícil trabajar con hombres que con mujeres, quienes lo consideran un gurú y no les importa mucho si no son mencionadas”.
¿Cómo seguir adelante?
Aunque no está cansado de luchas por sus convicciones, Franz Weber sabe que a sus 80 años debe también ocuparse de su sucesión. Él está convencido de que su obra de vida será continuada por su esposa y su hija.
Philippe Roche considera que el movimiento cambiará. “Weber es Weber, ningún otro puede ser Weber”.
Y Roland Wiederkehr es de la opinión que justamente tipos llenos de energía como Franz Weber o como el sacerdote Sieber son los que dejan pasar la oportunidad de formar a sus sucesores. “Pero yo creo que lo alcanzado será continuado por su hija. Sin embargo, lograr algo nuevo adicional será más difícil”.
No hay tiempo para darse por vencido
Franz Weber no piensa abandonar la lucha. “No tengo tiempo para ello. Debo seguir haciéndolo mientras me dure el aliento”, dijo hace poco.
Sus 80 años los celebra en el Oberland Bernés, en el histórico hotel Giessbach, en Brienz. Un hotel al que Weber, en los años 80, libró de la demolición y le dio nuevos bríos con la fundación “Giessbach al pueblo suizo”.
swissinfo, Etienne Strebel
Traducción: Rosa Amelia Fierro
– Después de la Segunda Guerra Mundial Franz Weber quiso ser escritor en París; sin embargo, se ganó la vida como corresponsal de un diario. Su conocimiento de los medios lo ayudaron posteriormente en la defensa de sus aspiraciones medioambientales.
– A mediados de los años 60 del siglo pasado, en Surlej, en el lago Silvaplaner de Engadin (cantón de los Grisones) Franz Weber empezó su lucha contra la degradación del paisaje y la mortandad animal causadas por el hombre.
– La Fundación Franz Weber (FFW) es activa mundialmente en la protección de la naturaleza y del mundo animal.
– Iniciativa “Basta a la construcción desenfrenada de viviendas para dos”
– Iniciativa “Contra la construcción desmedida de plantas que contaminan el ambiente y el paisaje”.
– Iniciativa “Contra el ruido de aviones de combate en zonas turísticas”.
– Iniciativa “Salven el bosque suizo”.
– Reconocimiento de Lavaux, en el lago de Ginebra, como Patrimonio de la Humanidad.
– Democracia en la construcción de carreteras a nivel nacional
– “Giessbach al pueblo suizo”
– Contra la matanza de focas en Canadá (conjuntamente con la actriz Brigitte Bardot)
– Tribunal Internacional para los derechos de los animales en Ginebra (de acuerdo al modelo de las Naciones Unidas).
– Renacimiento de Asolo, pequeña ciudad en Italia.
– Caballos silvestres en Australia.
– Iniciativa internacional “Saquen las manos de Costa de Marfil”.
– La FFW mantiene también dos grandes reservas naturales en Australia y en África.
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