ONG prepararan manifestaciones contra Davos
Decenas de movimientos sociales preparan su estrategia de oposición al próximo el Foro Económico Mundial.
En torno a la primera asamblea nacional del Foro Social Suizo, los representantes civiles instrumentan agenda de acción 2003.
Este fin de semana se reúne en la capital helvética, por primera vez y luego de casi un año de trabajo, el Foro Social Suizo (FSS), entidad integrada por varias decenas de organizaciones con reivindicaciones sociales de un amplio espectro.
Bajo el efecto estimulante del Foro Social Mundial (FSM) de Porto Alegre, Brasil, y del reciente Foro Social Europeo de Florencia, los organizadores esperan más de un centenar de representantes de diversos movimientos de todo el país.
Convocado por un grupo de delegados suizos que participaron en enero pasado en la segunda edición del FSM de Porto Alegre, el encuentro helvético seguirá los mismos caminos funcionales, pero en menor escala.
Tras una presentación general sobre la situación mundial en materia social, los participantes formarán grupos de trabajo de análisis de la temática de actualidad: neoliberalismo, condición de la mujer, ecología, desmantelamiento del servicio público, inmigración y concentración de medios de prensa.
La agenda 2003
El encuentro concluirá con la presentación de las distintas iniciativas del movimiento social helvético para el 2003.
El objetivo es establecer una agenda común que incluirá la movilización anti-Davos del 25 de enero próximo, las convocatorias contra la guerra y por la paz y las protestas europeas en vista de la Cumbre del G-8 de junio próximo en Evian, Francia, entre otras.
Entre las organizaciones que participan en este primer FSS se encuentran COMEDIA, el Sindicato de la Industria y la Construcción y SOLIFONDS; grupos feministas; ONG de voluntariado Norte-Sur y de cooperación al desarrollo.
Participan también sectores progresistas de las diferentes iglesias y movimientos sociales como ATTAC, que promueve la aplicación de la Tasa Tobin a las transacciones financieras internacionales.
Si la unidad en la diversidad, concepto clave del “espíritu de Porto Alegre”, fortalece la convocatoria, profundizar el consenso será uno de los desafíos más complejos de la reunión de Berna.
El desafío de la diversidad
“Las diversidades lingüística, cultural y política de las distintas entidades regionales suizas es uno de los retos que enfrentará el FSS”, explica a swissinfo Marina Decarro, una de las dirigentes helvéticas de la Marcha Mundial de Mujeres, que participa en el Foro.
Para Decarro “el FSS debe ser un espacio de reflexión, debate y de confluencia de agendas de los diversos movimientos sociales”. Destaca la importancia de discutir contenidos de fondo, “lo que no siempre es simple dadas esas diferentes sensibilidades”.
Entre las expectativas de la dirigente feminista en torno al FSS está la posibilidad de encontrar otras organizaciones empeñadas en la misma lucha, intercambiar ideas, hacer avanzar conceptos a favor de las mujeres e “imaginar alternativas válidas para todos, hombres y mujeres”.
El desafío y los objetivos del Foro se antojan exigente si se tiene en cuenta que el FSS “deberá convertirse en un espacio donde todas las personas y sensibilidades diversas se sientan cómodas y a gusto”, según el análisis de Decarro.
El grupo promotor considera esta primera asamblea nacional como un paso importante pero no único en la consolidación del FSS. Pretende que las principales conclusiones del debate sean recogidas como temas de una agenda permanente y anticipa otro Foro Social Suizo para el próximo otoño.
Sergio Ferrari
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