
Claves para entender el Bicentenario de Bolivia en medio de una agitada etapa electoral
Gabriel Romano Burgoa
La Paz, 5 ago (EFE).- Bolivia conmemorará el 6 de agosto los 200 años de su independencia al mismo tiempo que se mantiene la lucha política por la realización de las elecciones generales del 17 de este mes y la posibilidad de que la oposición llegue al poder después de casi dos décadas del Movimiento al Socialismo (MAS).
Los actos se concentran en Sucre, la capital constitucional del país, en la que está prevista para el miércoles una Sesión de Honor y el mensaje del presidente boliviano, Luis Arce, mientras que la actividad proselitista continúa.
La decisión de los votantes se enfoca en las soluciones a la situación económica marcada por la inflación, la falta de divisas y combustibles, además de si el modelo económico que instituyó el MAS, centrado en el protagonismo estatal, debe mantenerse.
Estas son las claves que explican cómo llega Bolivia a los 200 años de su independencia:
1. La fundación del país
Bolivia nació cuando el 6 de agosto de 1825 una Asamblea de las provincias del Alto Perú declaró su independencia después de 16 años de guerra contra la Corona española y declaró la autonomía de esos territorios frente a la unión a Perú o a las provincias del Río de la Plata.
El siglo XIX significó un proceso de construcción estatal que tuvo al venezolano Antonio José de Sucre (1825-1828) y Andrés de Santa Cruz (1829-1839), quien también lideró la confederación Peruano-Boliviana (1836-1839), a los gobernantes más representativos.
En este periodo Bolivia sufrió la pérdida de más de 120.000 kilómetros cuadrados y 400 kilómetros de costa en la región del Litoral en la Guerra del Pacífico ante Chile (1879-1884).
2. Avatares en el siglo XX
En el umbral del siglo XX, Bolivia afrontó una guerra civil que determinó el traslado de la sede del Gobierno de Sucre a La Paz, y con ello dos décadas de hegemonía liberal.
La Bolivia actual terminó de constituirse geográficamente tras la culminación de la Guerra del Chaco con Paraguay (1932-1935), con la pérdida de 235.000 kilómetros cuadrados, que se sumaron a otras mermas por cesión de territorio a Brasil, Perú y Argentina.
La derrota en la Guerra del Chaco abrió un nuevo periodo: el nacionalista, que tuvo su apogeo con la Revolución Nacional de 1952, que instituyó el sufragio universal, la nacionalización de las minas y las reformas agraria y educativa. Tras esto Bolivia afrontó un periodo de dictaduras militares e inestabilidad entre 1964 y 1982.
La instauración de la democracia implicó los esfuerzos por la institucionalidad, la consolidación de un sistema de partidos, la estabilidad económica después de la hiperinflación de la década de 1980 y la inserción internacional de Bolivia.
3. Estado Plurinacional
Los primeros años del siglo XXI fueron para Bolivia los más agitados de su historia reciente, debido al agotamiento del sistema de partidos y la profundización de las desigualdades económicas que afectaron a los sectores populares.
La ‘guerra del Agua’ (2000) en el departamento central de Cochabamba, una protesta contra la privatización del servicio de agua potable, seguida por la ‘guerra del Gas’ (2003) en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, contraria a las políticas de explotación de hidrocarburos, fueron signo de ese agotamiento.
Las demandas por una nueva Ley de Hidrocarburos, la Asamblea Constituyente y formas de democracia más directas fueron exigencias de líderes sociales y sindicales, entre ellos Evo Morales, quien resultó ganador con el MAS de los comicios de 2005.
4. Auge y crisis del MAS
El primer Gobierno de Morales 2006-2009 fue el que más transformaciones generó con la nacionalización de los hidrocarburos y la redacción de una nueva Constitución que se promulgó en febrero de 2009, misma que reconoció a 36 naciones indígenas y que cambió la denominación oficial de Bolivia de República a Estado Plurinacional.
Los siguientes mandatos, de 2010 a 2014 y de 2015 a 2019, consistieron en la profundización de esos cambios, aunque su último periodo estuvo marcado por los intentos de Morales de permanecer en el poder, pese a los límites impuestos por la Constitución, y la celebración de un referéndum que en 2016 le negó esa posibilidad.
Morales consiguió acceder a un cuarto mandato en medio de denuncias de fraude electoral en los frustrados comicios de 2019 y que derivaron en su renuncia, tras sostener que fue víctima de un ‘golpe de Estado’.
Tras el Gobierno interino de Jeanine Áñez (2019-2020) la oposición no pudo retomar el Ejecutivo, y el MAS regresó con Luis Arce como candidato presidencial en 2020. EFE
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