Comisaria UE: «El agua está sometida a una enorme presión, en cantidad y en calidad»
Bruselas, 8 dic (EFE).- La comisaria europea de Medioambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall, subrayó hoy que el agua está sometida «a una enorme presión» en la Unión Europea, pero celebró que este asunto sea una prioridad tanto para el Ejecutivo comunitario como para los órganos que representan a las regiones y a los agentes sociales ante la UE.
«El agua está sometida a una enorme presión, en cantidad y en calidad», declaró Roswall a la prensa durante el primer Foro de Resiliencia Hídrica organizado en Bruselas junto con el Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social Europeo.
Roswall subrayó que «ninguna parte de Europa está a salvo», si bien concedió que en España, donde «el 74 % del territorio está en riesgo de desertificación, el desafío es totalmente distinto al del norte de Suecia o Finlandia».
La comisaria sueca recordó que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha previsto 50.000 millones de euros de financiación para acelerar las inversiones en resiliencia hídrica, donde existe aún un «agujero de miles de millones» que habrá que rellenar con «innovación y colaboración público-privada».
La presidenta del Comité de las Regiones, la húngara Kata Tütto, señaló que el agua es una de las prioridades de esa institución consultiva de la UE que representa a las comunidades regionales y locales y subrayó la importancia del agua en muchas áreas de la vida y sectores económicos.
«Necesitamos agua potable para la población, necesitamos agua para producir alimentos, necesitamos agua para mantener los empleos. La industria del automóvil consume muchísima agua. La reindustrialización -por ejemplo, la extracción de materias primas críticas- requiere mucha agua. La seguridad de los datos requiere mucha agua; los centros de datos consumen mucha agua. Y hay que equilibrarlo todo», dijo.
Por su parte, el presidente del Comité Económico y Social, el irlandés Séamus Boland, señaló que como agricultor sabe el daño que provocan las inundaciones y como político ha podido comprobar los estragos que causa la sequía en lugares como Chipre, por lo que llamó a construir «soluciones».
«El problema es que prepararnos para el mañana es muy difícil porque no sabemos para qué prepararnos: nos preparamos para una incertidumbre creciente. Por eso necesitamos más seguridad, más reservas. Y también es una cuestión mental: mentalmente tenemos que prepararnos, y preparar a nuestros ciudadanos, para que entiendan que no podemos controlarlo todo», resumió la comisaria de Medioambiente.
Poco antes, en la sesión introductoria del foro, la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, subrayó que el agua es «el hilo conductor que conecta todo aquello que nos importa: nuestra salud, nuestras economías, nuestros objetivos climáticos, nuestra justicia social, nuestro desarrollo y nuestra agricultura».
«Las sequías le costaron a nuestro continente 40.000 millones sólo 2022; las inundaciones desde 1980 han costado más de 395.000 millones en daños», agregó Ribera, quien agregó que «no podemos crear resiliencia climática sin crear resiliencia hídriga; son inseparables».
La socialdemócrata aseguró que la UE ya no puede prepararse «para la media» sino «para los extremos» y llamó a «proteger y restaurar el ciclo del agua, gestionar la sostenibilidad de nuestra agua y asegurarnos de que tenemos el agua correcta, en cantidad y calidad». EFE
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