
Comisión de la ONU detecta posibles «crímenes de guerra» en las masacres de marzo en Siria
Beirut, 14 ago (EFE).- La Comisión de Investigación de la ONU para Siria advirtió este jueves de potenciales «crímenes de guerra» cometidos durante las masacres del pasado marzo en la costa mediterránea siria y urgió a las autoridades a que continúen el proceso para llevar a los culpables ante la justicia.
«Las violaciones incluyeron actos que probablemente equivalen a crímenes de guerra», consideró la comisión en un informe sobre la oleada de violencia registrada en la región occidental siria, donde pudieron verificar una serie de asesinatos, torturas, saqueos, trato «inhumano» hacia los fallecidos o quemas de viviendas.
Hace cinco meses, grupos vinculados a las antiguas fuerzas del derrocado presidente Bachar al Asad lanzaron ataques contra las nuevas tropas gubernamentales, lo que derivó en una campaña de respuesta que se cebó principalmente con la minoría alauita, a la que pertenecía el anterior régimen.
Los investigadores confirmaron que la violencia fue perpetrada por miembros de las fuerzas de seguridad estatales y otros no pertenecientes a ellas que lucharon de su lado, al tiempo que recordó la participación de hombres armados partidarios de Al Asad.
«Además de la remisión de los presuntos autores a la justicia criminal, los individuos sospechosos de haber estado involucrados en las violaciones durante los acontecimientos de marzo deben ser retirados de servicio activo a la espera de investigación», demandó la comisaria Lynn Welchman.
«Además, se tienen que expandir los procesos de revisión, de forma que los perpetradores confirmados o sospechosos de haber cometido violaciones graves en el pasado no sean reclutados en las filas de las fuerzas de seguridad el Gobierno interino», agregó la experta.
El mes pasado, otra comisión independiente establecida por decreto presidencial confirmó la muerte de 1.426 personas en el estallido de violencia, la mayoría de ellas en asesinatos cometidos al margen de las operaciones militares ordenadas, y vio indicios de que algunos implicados ignoraron órdenes militares.
Sin embargo, durante la presentación de su informe, defendieron que el momento de los acontecimientos la integración de las distintas facciones armadas en las filas del Ministerio de Defensa era en algunos casos todavía «meramente formal», sin haberse organizado o «completado» la nueva estructura.
Las masacres en la costa mediterránea tuvieron lugar tres meses después del derrocamiento de Al Asad, lo que rompió con más de medio siglo de su familia en el poder y desató un proceso de transición que se estima tomará años en completarse del todo.
En julio, las nuevas fuerzas de seguridad volvieron a ser acusadas de perpetrar una serie de violaciones, incluidas ejecuciones extrajudiciales, durante otra escalada con la minoría drusa en la provincia meridional de Al Sueida. EFE
njd/cgs/cg