
Condenado a 20 años de prisión en Ruanda un hombre acusado de crímenes del genocidio
Kigali, 31 jul (EFE).- Un tribunal de Ruanda condenó este miércoles a veinte años de cárcel a Wenceslas Twagirayezu, un ruandés con nacionalidad danesa extraditado en 2018 de Dinamarca para ser juzgado por su presunta participación en el genocidio de 1994 contra los tutsis y hutus moderados.
El Tribunal de Apelaciones de Kigali, la capital ruandesa, tomó esta decisión tras el recurso interpuesto por la Fiscalía ruandesa contra el fallo el pasado enero de la Sala de Crímenes Internacionales y Transfronterizos del Tribunal Superior, que absolvió a Twagirayezu.
Entonces, los jueces argumentaron que las declaraciones de testigos contra el acusado eran contradictorias y que había pruebas de que éste se encontraba en la vecina República Democrática del Congo (RDC) y no en Ruanda cuando se produjo la matanza.
Pero en su fallo este miércoles, el magistrado que presidía la corte argumentó que «cuando alguien salía del país, usaba documentos emitidos por el Gobierno que el acusado no pudo presentar ante el tribunal».
Así, «el tribunal considera justificada la apelación de la Fiscalía y condena al acusado a 20 años de prisión», concluyó el juez.
Por su lado, el abogado de Twagirayezu, Félicien Gashema, declaró tras el anuncio de la sentencia: «Esto está más allá de nuestra comprensión, no podemos añadir nada».
Twagirayezu, un antiguo profesor de primaria, estaba acusado de haber cometido crímenes relacionados con el genocidio en la comuna de Rwerere, en el distrito de Rubavu, en el noroeste de Ruanda.
Durante el juicio inicial en el Tribunal Superior, el acusado llamó a 26 testigos, incluyendo trece congoleños que, según él, podían demostrar que estaba en la RDC cuando estalló el genocidio.
Tras huir de Ruanda, Wenceslas llegó a Dinamarca, cuya nacionalidad obtuvo, pero fue extraditado en diciembre de 2018 y la Fiscalía pedía inicialmente para él cadena perpetua.
El genocidio empezó el 7 de abril de 1994, al día siguiente de que el avión en el que viajaban los presidentes de Ruanda, Juvénal Habyarimana, y Burundi, Cyprien Ntaryamira (ambos hutus), fuera derribado sobre Kigali, y fallecieron.
La matanza que siguió -el Gobierno ruandés acusó del magnicidio a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (RPF), contra los que libraba una guerra desde 1990- causó la muerte de al menos 800.000 tutsis y hutus moderados en poco más de tres meses, en la que se considera una de las peores matanzas étnicas de la historia reciente de la humanidad. EFE
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