
Cuatro diputadas aspiran al puesto de ‘número dos’ laborista tras la marcha de Rayner
Londres, 9 sep (EFE).- Cuatro diputadas laboristas han presentado hasta ahora su candidatura para suceder a Angela Rayner en el puesto de ‘número dos’ del Partido Laborista británico, un proceso interno cuyo desenlace se conocerá el próximo 25 de octubre.
La última en sumarse este martes fue Lucy Powell, exlíder de la Cámara de los Comunes (representante del Ejecutivo en la cámara baja), destituida la semana pasada por el primer ministro, Keir Starmer, en una remodelación del Gobierno.
Powell, diputada por Manchester Central, afirmó que su objetivo es «unir a todas las partes del partido y a su amplia coalición electoral».
Compite también Bridget Phillipson, ministra de Educación y considerada la favorita al haber recibido numerosos respaldos públicos, que se presenta como una «orgullosa mujer de clase trabajadora del noreste» de Inglaterra.
Aspiran asimismo al cargo, que será elegido por la militancia, la veterana Emily Thornberry, presidenta de la comisión de Exteriores de los Comunes, y Bell Ribeiro-Addy, diputada londinense respaldada por la izquierda del partido, que defiende un giro hacia políticas más radicales en materia fiscal y social.
Algunos dirigentes laboristas, como la exvicelideresa Harriet Harman o el alcalde de Mánchester, Andy Burnham, han pedido que el puesto recaiga en una mujer y preferiblemente en una representante del norte de Inglaterra, un perfil en el que encajan Powell y Phillipson.
Las aspirantes deben reunir antes del jueves el apoyo de al menos 80 colegas laboristas (20 % del grupo parlamentario) para pasar a la siguiente fase, en la que se requerirá además el respaldo de agrupaciones locales o de sindicatos afiliados.
La ganadora será elegida en una votación entre los afiliados y simpatizantes registrados, que se celebrará del 8 al 23 de octubre, con el resultado previsto para el día 25.
Rayner, que también ejercía de viceprimera ministra y ministra de Vivienda, dimitió la semana pasada tras admitir errores fiscales en la compra de una vivienda, lo que abrió una crisis en la cúpula laborista y desencadenó una remodelación ministerial. EFE
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