“América Latina produce un cine maduro”
Es lo que opina Bertha Navarro, que ha producido importantes películas de Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón e integra el jurado del Concurso Internacional del Festival de Locarno.
La productora mexicana subraya las cualidades de oficio y la tradición cinematográfica en México.
“Gracias a sus cualidades, este cine ha podido afrontar la situación actual, que es muy difícil: no existe apoyo oficial, se ha dado un deterioro de la sociedad, una concentración del dinero en muy pocas manos. Además, no se interviene en la educación, se ha abandonado el campo…, pero felizmente la sociedad mexicana es muy energética”, explica a swissinfo Bertha Navarro.
“México tiene una tradición de cine muy antigua. Ya la revolución mexicana pudo ser contada cinematográficamente: existen metros y metros de película sobre este evento, son su memoria, y tenemos buenos técnicos, fotógrafos, una cultura visual fuerte”.
“Otros países, con buena tradición de cine, como Brasil y Argentina, pueden hoy aventajarse del momento político, tan propicio para ellos. Pero ese no es el caso de México, que conoce un deterioro social muy grave: los narcos, la violencia que crece…, pero se sigue haciendo cine de buena calidad”.
Una productora danesa
También la productora danesa Marianne Slot, miembro del jurado que premiará a la mejor ópera prima en Locarno, se interesa por la cinematografía latinoamericana.
Ha colaborado con el cineasta Lars Von Trier y entre sus producciones figuran filmes con los directores sudamericanos Lisandro Alonso, Paz Encina y Lucrecia Martel.
Con este último ha realizado la cinta ‘La mujer sin cabeza’, proyectada este año en Locarno dentro de la sección de películas dirigidas o producidas por miembros de los diferentes jurados del festival.
Marianne Slot se ha ocupado de favorecer la renovación del lenguaje cinematográfico, el uso de nuevos géneros visivos y el tratamiento de temas importantes. Tres cosas que ha encontrado presentes en los jóvenes realizadores de América Latina. “Hoy existe en esta región del mundo un manantial de nuevos talentos y medios materiales para hacer cine y también muchas cosas que decir”.
‘Dioses’
Hoy se proyecta el segundo largometraje del joven autor peruano Josué Méndez, ‘Dioses’ (2008), “una exploración de la vida cotidiana de la clase dominante en Perú”, según el cineasta. Se trata de “una parte de la sociedad que ha decidido tomar distancia geográfica e intelectual de los problemas sociales y económicos del resto del país”.
La historia habla de una familia de alta burguesía, de esas que Eduardo Galeano llama las “excluidas por exceso”. Son personas que viven precisamente en una especie de Olimpo, como Dioses protegidos por una red de privilegios creada por el mismo poder que oprime a las clases subalternas.
El tedio que invade a los vástagos de la familia del filme, los arroja al exceso de alcohol, al sexo promiscuo y a drogas varias. ‘Dioses’ es un filme que logra excavar en la conciencia devastada de estos ‘hijos de papá’ que todo lo tienen y todo lo ignoran (porque nada quieren saber).
En ‘Dioses’, como ya en ‘Parque vía’, los domésticos mestizos o indios conviven estrechamente con los patrones sin llegar a conocerse, como perfectos extraños.
Un rito de iniciación
Los protagonistas de otras historias cinematográficas que se proyectan en Locarno son también indígenas, indígenas americanos. La novedad es que ya no aparecen como objetos de interés antropológico como antes, sino como nuevos sujetos; son los personajes emergentes.
Es el caso de Alicia, indígena quechua en el largometraje ‘Alicia en el país’, (2008) del chileno Esteban Larrain.
Una chiquilla de trece años deja su pequeño pueblo y atraviesa todo Bolivia hasta cruzar la frontera en busca de un trabajo como empleada doméstica en una localidad turística del norte de Chile. Alicia camina, camina de noche y de día, soportando admirablemente la sed, el sol, el frío, el cansancio.
El viaje, desde siglos atrás, ha sido un rito de iniciación a la vida adulta entre los indígenas americanos. La vida actual le da ahora un significado económico: atravesar la frontera significa huir de la pobreza endémica de Bolivia (el país más pobre de Sudamérica), buscando una vida mejor en Chile (el país más rico).
La técnica vídeo acerca al espectador a los jadeos de fatiga, a las emociones de la chiquilla quechua, a su respiración y a sus afanes de viaje. El ‘flashback’ nos acerca a su breve pasado, a sus recuerdos de infancia y entramos en las escenas de vida familiar y de comunidad. La belleza del paisaje es también protagonista en este filme sencillo y perfecto.
swissinfo, Lupita Avilés, Locarno
La productora mexicana ha trabajado con el cineasta Guillermo del Toro, entre otras, en ‘El espinazo del diablo’ (2001) y ‘El laberinto del fauno’ (2006), que ganó tres Oscars.
Ha producido los filmes de numerosos cineastas latinoamericanos a través de su casa de producción Tequila Gang. Actualmente colabora con Alfonso Cuarón, autor de la célebre cinta ‘Y tú mamá también’.
Recientemente se le ha asignado el ‘Governor’s Award’ por su trabajo en la promoción del cine mexicano.
La productora franco-danesa ha producido filmes de cineastas sudamericanos, como ‘Los muertos’ (2004), de como Lisandro Alonso, premiado en Cannes, y Paz Encina, directora de ‘Hamaca paraguaya’.
Anteriormente coprodujo muchos filmes de Lars Von Trier, entre otros, ‘Breaking the waves’ (1996), distinguida con el gran premio del jurado en Cannes.
Es socia de la casa de producción Slot Machine, fundada en 1993.
Durante nueve años ha sido miembro del consejo de administración de la Maison du Danemark, en París.
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