Akris, alta costura de Suiza
El nombre del diseñador helvético Albert Kriemler y sus colecciones que han dado fama a su empresa, Akris, forman parte de los grandes de la alta costura, presentes en las pasarelas de París y en las calles de la moda de diversas metrópolis mundiales.
Akris es objeto de una exposición en el Museo Textil de la ciudad suiza de San Gall.
La ciudad de San Gall mantiene una tradición añeja del bordado en Suiza y Europa. Y hoy en día acoge aún a importantes productores de la industria textil.
Akris, una empresa de raíces bien afincadas en el cantón helvético, considera que San Gall es un punto estratégico en el corazón de Europa.
“Estoy orgulloso de que aún tengamos aquí una industria cuyos productos son los mejores del mundo”, asegura el diseñador de 47 años de edad, a quien le cubre esa modestia típica en los talentos helvéticos.
Desde hace cuatro meses una exposición montada en el Museo Textil de San Gall por el propio Kriemler muestra “lo que somos y cómo trabajamos”.
“Akris no sólo se debe ver, sino sentir”, se asegura en la guía que el visitante recibe al entrar al museo junto con un lápiz cuya delicada mina nos hace imaginar en un cerrar de ojos que compartimos el trazo fino pero firme del diseñador Albert Kriemler dejado en su bocetos.
Los materiales: de San Gall
Para muchos de estos espectadores se trata del primer “encuentro” con este nombre de la moda mundial, pero que conocen y visten mujeres como la monarca jordana, la mano derecha del presidente estadounidense o la protagonista del filme ‘La laguna Azul’.
Al ver los diseños de Kriemler se reconoce que Akris es una forma de vestir con lujo, modernidad, pero sin olvidar jamás que el vestuario es una segunda piel.¿Puede una mujer sentirse bien en este modelo?, pregunta Kriemler de forma constante a su equipo de creadores.
Akris afirma tener lazos muy fuertes con San Gall y su historia textil y para mantenerlos elige año con año en sus colecciones materiales de alta calidad de la región. Los productores Bischoff Textil, Forster Rohner y Jakob Schlaepfer trabajan de manera estrecha con Akris, y, por supuesto, sus productos se aprecian en los diseños de otros grandes nombres de la moda mundial.
En París
En mayo de 1999 Akris fue elegido miembro de la ‘Fédération Française de la Couture du Prêt-à-Porter des Couturiers et des Créateurs de Mode’, uno de los pocos nombres no franceses que se incluyen en los dos desfiles oficiales de la moda en París.
En ese ascenso impresionante de Akris en las pasarelas, desde hace dos años las colecciones de esta empresa suiza se incluyen en el calendario oficial de la semana parisina Prêt-à-Porter.
En la exposición, el espectador puede ingresar de forma imaginaria a ese mundo de la moda viendo una pantalla que exhibe imágenes de los desfiles de los últimos tres años, y al lado -haciendo ellos mismos una obra artística-, los zapatos realizados exclusivamente para esas presentaciones: piezas únicas invendibles.
Refinamiento
Albert Kriemler considera que “el gran lujo es cuando se puede sentir la tela en la piel”
“Los vestidos reflejan refinamiento y sensualidad. Se presentan armoniosos con nuestra herencia y a la vez capturan la esencia de lo actual”, confirma sobre su colección invernal 2006/2007.
Para cerrar la muestra de Akris aparece su vestuario para el Concierto de Año Nuevo 2006 de la Filarmónica de Viena, uno de los acontecimientos más esperados y que son vistos a través de las pantallas de televisión por mil millones de personas en más de 50 países del globo.
El coreógrafo John Neumeier afirma que buscaba a “un diseñador de moda que comprenda lo que es plasmar música en movimiento” para crear el vestuario de los bailarines del ensamble de la opera estatal de Viena y los solistas del Ballet de Hamburgo
“Esa pretensión me dirigió hacia Albert Kriemler. Su moda se inclina por la belleza clásica y la nitidez. Lo más especial de nuestra labor conjunta fue el proceso creativo que nos permitió efectuar juntos cada paso del proceso de creación”, indica Neumeier sobre la experiencia.
Y es que el diseñador de Akris mantiene un diálogo constante entre moda, arte, innovación y refinamiento. Y el éxito de su fórmula es indudable.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
Durante cinco meses, la filosofía de Akris es el centro de la atención en el Museo Textil de San Gall. La exposición ‘Akris, moda de San Gall ha permanecido abierta desde el 2 de septiembre de 2006 y cerrará sus puertas al público el 31 de enero de 2007.
Kuratororium: Albert Kriemler y el equipo creativo de Akris.
La exposición de Akris formó parte de un proyecto sobre arte y moda en San Gall denominado Schnittpunkt (Punto de intersección) en el que participaron cuatro museos ocupándose justamente de estos temas en común: moda, gente, vestido y arte.
1922: Nace la compañía en manos de Alice Kriemler Schoch.
1945: Le sucede su hijo Max Kriemler.
Introducción de una colección de blusas y vestidos.
1970-79: Max Kriemler trabaja con diseñadores franceses como Humbert de Givenchy y Ted Lapidus abriendo el camino hacia París.
1980: Ingresa Albert Kriemler -hijo de Max Kriemler-, en la empresa familiar.
1985: Albert Kriemler desarrolla junto con el grafista suizo Georg Staehelin el logo actual de la compañía.
1987: El hermano de Albert, Peter Kriemler ingresa a la empresa.
1988: Inicio de la venta de los modelos de Akris en la Bergdorf Goodman de Nueva York.
1995: Primera campaña publicitaria mundial y apertura de la primera boutique Akris en París
1996: Lanzamiento de la colección deportiva Akris punto.
1997: Inauguración de la primera boutique en EE. UU. en Boston y la primera boutique interior en la Bergdorf Goodman de Nueva York.
1999: Akris es elegida como miembro de la ‘Fédération Française de la Couture du Prêt-à-Porter des Couturiers et des Créateurs de Mode’
1999-2006: Apertura de boutiques propias en Nueva Cork, París, Londres, Viena, Hamburgo, Dusseldorf, Francfort, Monte Carlo, Tokio, Seúl y Dubai.
2004: Primer desfile oficial para la prensa en París.
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