Decenas marchan en Colombo por el Mes del Orgullo bajo la sombra de la penalización
Colombo, 16 jun (EFE).- Grupos de activistas por la igualdad de derechos en Sri Lanka se reunieron este domingo en las calles de Colombo para celebrar el Mes del Orgullo y exigir soluciones urgentes a sus reivindicaciones, entre ellas la derogación de la ley que criminaliza la homosexualidad.
Esta es la tercera vez consecutiva que la comunidad sale a las calles para reclamar su espacio en la sociedad, después de décadas de intimidación y exclusión.
La marcha de la capital esrilanquesa bajo el tema «Juntos más fuertes», fue organizada por la comunidad LGBTQ+ en Colombo. Para Equal Ground, la organización detrás de la caminata del domingo, este año se cumple el vigésimo aniversario del inicio de las celebraciones del Orgullo.
«El Festival del Orgullo de Colombo comenzó durante la guerra. No salimos a las calles porque no era el momento adecuado. No era seguro», dijo a EFE Rosanna Flamer-Caldera, activista por los derechos LGBTQ+ y fundadora de Equal Ground.
Caldera destacó que la caminata de este año es una protesta silenciosa por los derechos de la comunidad.
«Queremos que sea un lugar seguro y feliz para todos», añadió Caldera.
Navoda Bennet, una persona trans no binaria, usó un atuendo de su propio diseño y se unió con entusiasmo a la comunidad LGBTQ+ en Narahenpita, Colombo, para celebrar su identidad.
Navoda expresó su satisfacción por participar en la marcha del orgullo, a la que asiste cada año desde el movimiento popular Aragalaya en 2022, una ola de revueltas callejeras derivadas de la crisis económica que provocó el colapso del Gobierno, en el que la comunidad LGBT jugó un rol activo.
«Siento que después de Aragalaya, Colombo se ha convertido en un lugar más seguro para nosotros. Hay más visibilidad de la comunidad LGBTQ+ y también ha habido un aumento de la conciencia entre los agentes de policía sobre la comunidad. Hay un cambio positivo», afirmó Navoda. .
Sri Lanka mantienen en vigencia una ley de 1886, durante la colonización británica, que penaliza la relaciones «contra el orden de la naturaleza con cualquier hombre, mujer, o animal», lo que implica en la letra penas de prisión de hasta diez años.
Aunque la norma sigue vigente, ya está en desuso, lo que no evita que se utilice para extorsionar y abusar de los miembros de la comunidad LGTBI en la isla. EFE
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