
Törbel, donde los terrenos comunales de los Alpes suizos pasaron a ser conocidos por todo el mundo

Törbel es un pequeño pueblo que ha captado la atención de la comunidad científica internacional. La manera en que las personas que se dedican a la ganadería utilizan el agua y los pastos influye incluso en la forma en que hoy se reflexiona sobre los bienes comunes digitales.
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En 1483, el campesinado de un pueblo de montaña suizo firmó un acuerdo sobre el uso del agua y los pastos que resultó ser tan sostenible que los que defienden el código abiertoEnlace externo de la Fundación Mozilla –conocida por Firefox– quieren aplicar hoy esos mismos principios a los bienes comunes digitales.
¿Qué historia hay detrás de esto?
Los grandes prados y bosques de muchas regiones de la actual Suiza llevan siendo gestionados de forma comunitaria por la población local desde hace más de 500 años. Especialmente en las zonas de montaña, estas corporaciones comunales y municipios siguen administrando los terrenos agrícolas comunes, respetando unas reglas claras y unos principios sostenibles.
Eso mismo lleva siglos haciendo la población campesina de Törbel, un pequeño pueblo situado en una ladera del cantón del Valais.
Sin embargo, Törbel es famoso entre la comunidad científica, entre otras cosas, por aquel acuerdo de 1483.
Robert McC. Netting: ¿Qué puede llevar a un africanista a los Alpes suizos?
Una experta que conversó con SWI swissinfo.ch lo denominó «el pueblo sobreinvestigado». Al principio, fueron científicos de Zúrich quienes se interesaron por Törbel, pero en 1970 llegó el estadounidense Robert McC. Netting. «¿Qué llevó a un antropólogo africanista a los Alpes suizos?» «Esa pregunta me la hacían a menudo» cuenta en Balancing on an Alp.
En los 10 años que transcurrieron desde su primera visita hasta la publicación de este libro, Netting pasó alrededor de año y medio en ese pueblo, pero también «un verano en un despacho universitario sin ventanas», donde rellenaba fichas con los datos de quienes habían vivido en Törbel a lo largo de los siglos.
El «universo de un pueblo no es muy grande, incluso si abarcamos tres siglos», cuenta en Balancing on an Alp. El ámbito manejable fue una de las razones por las que este africanista, que anteriormente había investigado sobre los kofyar del norte de Nigeria, terminó en Törbel. A Netting le interesaba cómo la pequeña sociedad campesina constituía un ecosistema junto con su entorno.
El libro de Netting describe muchas facetas de una comunidad bastante homogénea. En Törbel, según la impresión de Netting, «al menos en los últimos siete siglos no han existido ni aristocracia ni grandes terratenientes, sólo unos pocos artesanos o comerciantes, y tampoco ningún grupo visible de trabajadores sin tierras». Era un auténtico pueblo de campesinos.
Las mujeres de fuera podían casarse e integrarse en la comunidad, «pero el párroco siempre era un forastero», según Netting. Incluso la orientación política «se heredaba de generación en generación» en el microcosmos de Törbel. A Netting le interesaban muchos aspectos de la vida en comunidad. Sin embargo, su investigación mostró especialmente cómo los habitantes de Törbel vivían en armonía con su entorno y practicaban una agricultura en la que los terrenos comunales desempeñaban un papel fundamental: el uso compartido de prados, bosques y acequias quedó claramente regulado con el acuerdo de 1483.
Elinor Ostrom y sus principios sobre los bienes comunes
Esta cuestión también despertó el interés de la politóloga Elinor Ostrom. En 2009, Ostrom recibió el Premio Nobel de Economía por El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva. En esta obra, publicada en 1990, Ostrom definió una serie de criterios sobre cómo gestionar con éxito los bienes comunes.

Törbel es el primer caso estudiado en el libro y su importancia es fundamental. Ostrom también centró su atención en pueblos de montaña japoneses y en puntos de España y Filipinas. En todos esos lugares descubrió sistemas mediante los cuales las comunidades conseguían manejar los bienes comunes de forma sostenible: ya sea con millones de hectáreas de terreno en los pueblos de Hirano, Nagaike y Yamanaka, o con el Tribunal de las Aguas de ValenciaEnlace externo.
Ostrom escribió en 1990 que el análisis de estos casos podía «profundizar en el entendimiento» de cómo las personas manejan situaciones «en las que toman decisiones día tras día y deben afrontar las consecuencias de sus acciones».
La investigación de Ostrom dio visibilidad a la tradición y a la cultura de Törbel. Convirtió a sus habitantes en portadores de un conocimiento que podría mejorar la convivencia en otros lugares.
Antes de eso, prevalecía el consenso de que, cuando varias personas gestionan los mismos bienes, intentan obtener el mayor beneficio posible para sí mismas, y, de esta manera, acaban sobreexplotando el bien común. Sin embargo, a partir de su investigación, Ostrom estableció unos principiosEnlace externo que evitan que los bienes comunes se deterioren y que se desencadene la «tragedia de lo común». Esto incluye límites claros entre quienes usan y quienes no usan los terrenos comunales, así como una adaptación a las condiciones sociales y ecológicas locales.
Corporaciones comunales rurales, cooperativas urbanas
Törbel es una comunidad rural. No obstante, en opinión del historiador Daniel SchläppiEnlace externo estas corporaciones de terrenos comunales tienen muchos más aspectos en común con las cooperativas urbanas de izquierdas de lo que ambas partes eran conscientes, al menos, probablemente, hasta la publicación de la investigación de Ostrom.
Ahora, no sólo los que defienden el código abierto de la Fundación Mozilla, que abogan por los recursos compartidos en internet, estudian los hallazgos de Ostrom, sino que también lo hace la Alianza Cooperativa InternacionalEnlace externo y, con ella, cooperativas en todo el mundo.

«Los pilares de Suiza» según Albert Rösti
Törbel es una comunidad rural. No obstante, en opinión del historiador Daniel SchläppiEnlace externo estas corporaciones de terrenos comunales tienen muchos más aspectos en común con las cooperativas urbanas de izquierdas de lo que ambas partes eran conscientes, al menos, probablemente, hasta la publicación de la investigación de Ostrom.
Ahora, no sólo los que defienden el código abierto de la Fundación Mozilla, que abogan por los recursos compartidos en internet, estudian los hallazgos de Ostrom, sino que también lo hace la Alianza Cooperativa InternacionalEnlace externo y, con ella, cooperativas en todo el mundo.
«Los pilares de Suiza» según Albert Rösti
El ministro suizo de Medio Ambiente, Albert Rösti, denominó recientemente los principios de Ostrom como «los pilares de Suiza».
En mayo de 2025, este político del partido conservador UDC (por sus siglas en francés), que también es agrónomo, habló sobre Törbel en la Asociación de Corporaciones Comunales Suizas y contó que, partiendo de su ejemplo, se han ido creando las condiciones para el funcionamiento de comunidades con propiedades comunes.
Rösti estableció una analogía entre las reglas claras que Ostrom exigía y el Estado de derecho suizo y relacionó los «límites claros» con la «soberanía y la independencia». En su opinión, la autogestión y la toma de decisiones colectiva son características de la democracia directa suiza. Que se tengan en cuenta las condiciones locales, «eso es lo que entendemos por federalismo», según Rösti.
Las corporaciones comunales siguen siendo una parte actora importante de la «economía moderna», pero también han moldeado los «principios de nuestro sistema estatal». Según Rösti, Suiza «no existiría en su forma actual» sin la «larga historia de sus corporaciones comunales». (Las citas provienen de la transcripción del discurso.)

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Suiza, una nación de cooperativas
La franqueza de los habitantes de Törbel
Que estos «pilares de Suiza» hayan pasado a ser de conocimiento mundial se debe también a que hace 50 años los habitantes de Törbel recibieran con los brazos abiertos a la comunidad científica.
En una carta del pueblo de TörbelEnlace externo dirigida a la esposa de Netting, afirmaban que él había sido un «amigo fiel para nosotros, los humildes habitantes de la montaña».
En 2011, Ostrom fue recibida con grandes honores en el pueblo. El economista Bruno S. Frey, quien considera que la investigación de Ostrom sigue abriendo horizontes actualmente, rememora para SWI swissinfo.ch el «desfile con orquesta por el pueblo».
Para Ostrom, que falleció en 2012, aquel fue un momento único. Así se lo confesó a Frey después de la celebración en Törbel. En aquel momento, Elinor Ostrom era la primera y única mujer en recibir el Premio Nobel de Economía.

El proyecto Horizonte Europa mira al futuro desde Törbel
Ahora ha llegado al pueblo una nueva generación de científicos. Actualmente, como parte de un proyecto de Horizonte EuropaEnlace externo se investiga en Törbel cómo las regiones rurales pueden afrontar la «migración y la creciente brecha digital en comparación con las zonas urbanas» y cómo pueden convertirse en «ecosistemas de innovación».
Según Mariana Melnykovych, directora del proyecto, que ha conversado con Swissinfo, las «instituciones comunitarias seculares y bien documentadas que aún funcionan hoy en día» son la razón por la que la comunidad científica sigue visitando Törbel.
Tanto ella como su equipo pretenden trabajar en Törbel con los mismos planteamientos que Netting, pero también tener en cuenta las innovaciones y el clima cambiante. La investigación de Ostrom, a su vez, influyó en la elección de la localidad.
«Törbel es un pueblo pequeño con un gran poder de influencia», afirma Melnykovych. Aquí, los investigadores pueden observar cómo «las comunidades rurales se adaptan a los cambios y, al mismo tiempo, preservan valores sociales y ecológicos fundamentales».
Sin embargo, para Melnykovych y su equipo no se trata simplemente de mirar al pasado. «Se trata de entender cómo un pueblo con raíces históricas afronta el futuro: con su gente, su conocimiento y sus bienes comunales intactos», explica.
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Editado por David Eugster. Adaptado del alemán por Cristina Esteban / CW.
*Nota de corrección: En una primera versión del artículo se afirmaba que Elinor Ostrom era la única ganadora del Premio Nobel de Economía. Sin embargo, Esther Duflo recibió el galardón en 2019 y Claudia Goldin en 2023. Por tanto, el artículo ha sido actualizado y la información corregida y adaptada.

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