Dieciocho muertos en un atentado del EI contra desplazados en Siria
Al menos 18 personas murieron el jueves al explotar un coche bomba cuyo objetivo era un convoy de desplazados sirios en el noreste de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que atribuyó el atentado al grupo Estado Islámico (EI).
El ataque tuvo lugar en el sur de la provincia de Hasaké, en el sector de Abu Fass, donde los desplazados que huyen de los combates en la región de Deir Ezzor (este) acostumbran a agruparse antes de ser autorizados a entrar en los campos de refugiados, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
El ataque causó «al menos 18 muertos entre los desplazados y los asayesh (fuerzas de seguridad kurdas)», precisó.
En la provincia petrolera de Deir Ezzor, en la frontera con Irak, se están llevando a cabo dos ofensivas distintas para expulsar a los yihadistas del EI.
Estas ofensivas avanzan con el apoyo de ataques aéreos que han matado a decenas de personas en estas últimas semanas, lo que ha llevado a los civiles a huir, especialmente en dirección a los campos de desplazados de la provincia de Hasaké.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe apoyada por Estados Unidos, progresan desde el norte de la provincia de Deir Ezzor, bajando por la orilla este del Éufrates en dirección a la capital de la provincia.
El portavoz de las FDS, Talal Sello, confirmó un atentado «del EI con coche bomba, contra un grupo de desplazados (…) en Abu Fass».
«Hay decenas de muertos y de heridos», precisó Sello a la AFP. Tras la explosión «los civiles huyeron a zonas desérticas, donde explotaron MINAS, y el balance (de víctimas) se agravó», añadió.
La otra ofensiva anti-EI en la provincia de Deir Ezzor está dirigida por las fuerzas progubernamentales, respaldadas por Rusia.