¿Dónde instalar las turbinas eólicas en Suiza?
Suiza necesitaría unos 760 aerogeneradores para realizar el cambio energético. Sin embargo, podría bastar incluso con menos, pero para ello habría que utilizar los terrenos agrícolas más valiosos, según un nuevo estudio.
Las energías renovables siguen creciendo. En 2022, la energía solar y eólica produjeron el 22% de la electricidad generada en EuropaEnlace externo, superando por primera vez la cuota del gas fósil (20%). La eólica representó alrededor del 17% de la producción de electricidad.
La energía eólica también batió un nuevo récord en Suiza. La producción de electricidad fue un 5% superior a la de 2021, según la asociación del sector Suisse EoleEnlace externo. Sin embargo, este país está todavía lejos de su objetivo.
Actualmente, las 41 turbinas existentes en Suiza producen alrededor de 0,15 Teravatios hora (TWh) al año, es decir, el 0,3% de la electricidad. Sin embargo, según la Estrategia Energética 2050 del Gobierno federal, la producción deberá alcanzar los 4,3 TWh y proporcionar en torno al 7% de la electricidad. ¿Cómo conseguirlo?
300 aerogeneradores en los Alpes
Un estudioEnlace externo realizado por la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETHZ) concluye que Suiza necesitaría unos 760 aerogeneradores para alcanzar el objetivo fijado para 2050. Esta cifra es casi veinte veces superior a la actual.
El estudio también identifica qué zonas serían las más adecuadas para ello. Unas 300 plantas se construirían en las montañas del Valais y los Grisones, 260 en las tierras bajas de la Meseta y el resto en las estribaciones de los Alpes.
En su análisis los investigadores del ETHZ tuvieron en cuenta la legislación vigente, que prohíbe, por ejemplo, los aerogeneradores en bosques o zonas de rotación de cultivos agrícolas. También consideraron el hecho de que las turbinas de las zonas bajas pueden ser más altas y potentes que las situadas a mayor altitud.
Parques eólicos en los campos
Sin embargo, el estudio reconoce también que el número de parques eólicos podría ser menor. Pero para ello habría que flexibilizar las normas de ordenación del territorio.
Si se pudieran aprovechar las zonas de cultivos especialmente ventosas de la Meseta, Suiza sólo necesitaría unas 460 instalaciones, según el análisis. Estas tierras representan alrededor del 40% de la superficie agrícola útil del país.
Aprovechando estos suelos de alta calidad en las tierras bajas, “tendríamos que construir bastantes menos aerogeneradores en la región alpina”, afirma Adrienne Grêt-Regamex, catedrática de Planificación Paisajística y Medioambiental de la ETHZ y coautora del estudio.
Los costes de construcción y puesta en marcha de las centrales eólicas suelen ser más elevados en las montañas que en las tierras bajas, señala. Además, “a la población suiza le molestan especialmente las turbinas eólicas en paisajes alpinos naturales vírgenes”, señala Grêt-Regamex.
¿Qué opina el mundo agrícola?
La agricultura suiza ve con buenos ojos la idea de producir energía eólica en zonas consideradas cruciales para la seguridad alimentaria.
“La presión sobre estas zonas clave es ya muy fuerte. Sin embargo, como la energía eólica es un complemento importante del mix eléctrico y los aerogeneradores sólo ocupan una pequeña superficie, algunos proyectos podrían ser juiciosos”, afirma en un correo electrónico a SWI swissinfo.ch Hannah von Ballmoos-Hofer, responsable de energía y medio ambiente de la Unión Suiza de Agricultores (SFU). Sin embargo, cada caso tendrá que ser evaluado individualmente, señala.
“Los agricultores están dispuestos a contribuir a la producción de energía”, afirma von Ballmoos-Hofer. Sin embargo, en caso de que se construya un parque eólico, tendrían que recibir una compensación adecuada, advierte.
“Si la población suiza quiere el menor número posible de aerogeneradores, tanto en general como en los Alpes, habrá que construir centrales grandes y visibles donde el viento sea más fuerte”, señala Adrienne Grêt-Regamex.
“Si, por el contrario, damos prioridad a la protección de las zonas de cultivos, no tendremos más remedio que incrementar la instalación de turbinas en los Alpes”, afirma.
La energía eólica apenas empieza a extenderse en Suiza. En comparación con la vecina Alemania, por ejemplo, este país no cuenta con zonas tan extensas, deshabitadas y llanas. Además, la construcción de parques eólicos en los Alpes es controvertida, y las asociaciones ecologistas y de protección del paisaje se oponen a proyectos en regiones montañosas vírgenes. Una opinión que también comparte la mayoría de la población suiza, según una encuestaEnlace externo realizada en octubre de 2022.
Sin embargo, tras los problemas de suministro eléctrico del año pasado, los políticos suizos quieren dar un impulso decisivo al desarrollo de la energía eólica. En marzo, el Consejo Nacional (cámara baja del Parlamento) decidió acelerar la construcción de parques eólicos, limitando las posibilidades de interponer recurso. Esto debería permitir construir con relativa rapidez unas 150 turbinas y aumentar la producción autóctona de electricidad durante el invierno, cuando el país depende de las importaciones.
Texto adaptado del italiano por J. Wolff
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