Dos muertos durante protestas contra Syngenta
Dos personas resultaron muertas el pasado fin de semana durante una manifestación contra el uso de semillas modificadas genéticamente, en una hacienda del consorcio agroquímico Syngenta, en Brasil.
La multinacional helvética niega haber ordenado el uso de la fuerza y subraya que sus guardias por contrato trabajan desarmados.
Los enfrentamientos tuvieron lugar el domingo en la hacienda Cascavel, en el Estado de Paraná, al sur del Brasil. Un tiroteo se produjo cuando unos 200 miembros del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) invadieron los terrenos de Syngenta para denunciar la utilización de Organismos Modificados Genéticamente (OMG).
Un agente de seguridad y un manifestante perdieron la vida, mientras que otros seis campesinos y tres guardias más resultaron heridos durante los enfrentamientos, según informes de la policía local. Se desconoce quién inició el tiroteo.
Dirigente “ejecutado”
Valmir Motta de Oliveira, dirigente local del MST, falleció a causa de dos disparos en el pecho. El movimiento al que pertenecía calificó su muerte de “ejecución” y exige una investigación completa sobre el caso.
El Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra acusa a Syngenta de haber recurrido al uso de milicias armadas para reprimir las protestas.
Por su parte, la multinacional niega haber ordenado el uso de la fuerza y asegura que en los contratos de su personal de seguridad no figura el uso de armas.
“Eso corresponde a la práctica de Syngenta en el mundo entero y aparece explícitamente en el contrato establecido con la empresa local de vigilancia”, indica el portavoz del gigante agroalimentario, Medard Schoenmaeckers.
Syngenta dice no tener claras las causas de la ocupación del MST en su granja. “El domingo estaba vacía y sólo cuatro empleados la vigilaban”, agrega Schoenmaeckers, quien subraya que la multinacional fue “sorprendida por la agresividad” de las protestas.
Investigación abierta
Las autoridades brasileñas han abierto una investigación sobre el tiroteo. El gobierno del Estado de Paraná señala que siete miembros de la empresa de seguridad contratada por Syngenta fueron detenidos tras los hechos, una información que no confirma el portavoz del consorcio agroquímico.
Por lo demás, Syngenta afirma contar con todas las autorizaciones legales para la explotación de su estación de investigaciones en Cascavel.
Segunda ocupación
Todavía el lunes, los militantes del MST permanecían en la hacienda, según informes del jefe de la policía local, Celso Borges.
La hacienda Cascavel – que se encuentra en el Parque Nacional Iguaçu, con sus célebres cascadas e inscrito como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO- había sido invadida durante cuatro semanas en marzo de 2006, en el marco de las protestas campesinas contra el uso de semillas modificadas genéticamente.
swissinfo y agencias
El grupo agroquímico Syngenta, con sede en la ciudad suiza de Basilea, es el número uno mundial en el sector fitosanitario y el número tres en el mercado de semillas comerciales.
El año pasado, el grupo registró beneficios netos superiores al 12% para situarse en los 872 millones de dólares (1.050 millones de francos suizos).
Syngenta surgió en el año 2000 de la fusión de las divisiones agroquímicas de la suiza Novartis y del consorcio británico-sueco AstraZeneca.
El gigante agroquímico ocupa a 19.000 personas en 90 países.
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