
EEUU saluda intercambio de prisioneros entre Ucrania y separatistas prorrusos

Estado Unidos saludó el jueves el intercambio de prisioneros entre las autoridades ucranianas y los rebeldes prorrusos, aunque apeló a ir más allá, y pidió a Moscú «poner fin» al conflicto en el este de Ucrania.
Las autoridades de Kiev y los separatistas, que controlan parte del este del país, intercambiaron el miércoles más de 300 prisioneros, una de las operaciones más importantes de este tipo en casi cuatro años de guerra.
«Este intercambio es un paso hacia la implementación de los acuerdos de Minsk», firmado en febrero de 2015 con la mediación franco-alemana, dijo el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
Estos tratados de paz permitieron reducir la intensidad de los combates, pero la dimensión política quedó sin efecto.
«Una vez más hacemos un llamamiento a las partes para que respeten plenamente los compromisos de Minsk, lo que incluye permitir un verdadero intercambio mundial de todos los prisioneros, un alto el fuego real, la retirada de armas pesadas, un acceso seguro para los observadores del OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y el acceso humanitario a la zona de conflicto», agregó el Departamento.
«Rusia, que está en el origen de este conflicto y que lo alimenta con su comando activo de las unidades militares sobre el terreno que atacan diariamente las posiciones ucranianas, debe comprometerse a ponerle fin», insistió además la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos reiteró su apoyo a la creación de una fuerza de mantenimiento de la paz con un «amplio mandato» sobre «toda la zona de conflicto», a cargo del «control de la frontera internacional» y de garantizar «el acantonamiento de armas pesadas».
Occidente y Moscú debaten actualmente el establecimiento de esta posible fuerza internacional y especialmente el alcance de su mandato.
El conflicto en el este de Ucrania enfrenta a las fuerzas gubernamentales contra los separatistas prorrusos, apoyados, según Kiev y Occidente, por Rusia, que niega estas acusaciones.
La guerra ucraniana ha generado las peores tensiones entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.