El apoyo al partido español Vox debilita todavía más a la oposición mexicana
Martí Quintana
Ciudad de México, 7 sep (EFE).- El apoyo de un grupo de legisladores a una iniciativa anticomunista del líder del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, ha generado un tsunami político dentro del conservador Partido Acción Nacional (PAN) que ha aprovechado el presidente Andrés Manuel López Obrador para debilitar a la oposición.
Varios legisladores mexicanos del PAN firmaron la pasada semana en un acto en el Senado junto con Abascal la denominada Carta de Madrid, que pretende frenar el avance del comunismo en los países iberoamericanos.
El que podría haber sido uno de tantos actos políticos que pasan inadvertidos en México derivó en un aluvión de críticas en redes sociales y una crisis dentro del PAN que ha ido escalando.
MUNICIÓN PARA LÓPEZ OBRADOR
Al presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se lo pusieron en bandeja para atacar a la oposición y a su archienemigo, el conservadurismo.
«Vinieron unos extremistas de España, del Vox. Se unieron con el PAN, porque son lo mismo. Nada más que simulaban los del PAN y otros que eran demócratas. Y no, son conservadores y ultraconservadores, casi fascistas», apuntó el mandatario en una de sus conferencias matutinas desde el Palacio Nacional.
Este lunes retomó el asunto, sin que nadie le preguntara, y abrió la puerta a una nueva visita del partido español alegando que México es un «país libre».
«Están abiertas las puertas de nuestro país, siempre son bienvenidos. Todos los extranjeros, aunque sean opositores, no tenemos nada de qué avergonzarnos», dijo el mandatario, que con cierto regocijo incluso agradeció a Vox no esconder su ideología.
Para el politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Khemvirg Puente, este «error» del PAN permite al presidente «confirmar» su discurso contra este partido, al que tacha de «representante del conservadurismo».
CAOS INTERNO
Este suceso también refleja las escisiones internas que padece el PAN, el mismo partido que logró en 2000, con la presidencia de Vicente Fox, acabar con la hegemonía que durante décadas tuvo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México.
«Somos un partido político inspirado en el humanismo político y que siempre ha defendido los derechos humanos, el Estado de derecho, las libertades públicas, la separación de poderes y la democracia representativa», explicó en un boletín el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, fundado en 1939.
El partido recordó que su «contraparte oficial» en España es el Partido Popular y que la reunión de Abascal con el grupo de legisladores del PAN se llevó a cabo «a título personal».
Felipe Calderón, presidente mexicano con el PAN de 2006 a 2012, habló de una cúpula del partido «extraviada».
«Ojalá cambien ya de dirigencia. Por esas y otras cosas salimos muchos», afirmó en Twitter.
Incluso una legisladora que se reunió con Abascal, Lilly Téllez, entonó el ‘mea culpa’ este mismo lunes: «Dos fotos de dos decisiones equivocadas que tomé, por las que asumo responsabilidad y ofrezco disculpa. (…) Lecciones aprendidas».
En una foto aparece suscribiendo la carta junto a Abascal y en la otra acompañada de López Obrador, pues ella formó parte de su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), hasta abril de 2020.
Esta reunión refleja «la falta de coordinación interna y la crisis de liderazgo que tiene ese partido», opinó Puente.
¿DIFICULTA ALIANZAS?
López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ganó en 2018 unas concurridas elecciones con un amplio margen frente al resto de partidos, que han buscado desde entonces reconfigurarse para los comicios de 2024.
Una reciente encuesta del diario Reforma otorgaba a la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum, de Morena, un 26 % de intención de voto en las próximas presidenciales.
Lo seguía de cerca el actual canciller, Marcelo Ebrard, con el 23 % de intención de voto.
Y en el tercer puesto, con un apoyo del 17 %, Margarita Zavala, del PAN y esposa del expresidente Calderón.
En este contexto, el «error» del PAN podría costarles bastante caro, al menos a corto plazo, porque «radicaliza» al partido y lo envía a la «extrema derecha», quitando atracción de voto y la posibilidad de ser «una alternativa viable» de Gobierno, dijo Puente a Efe.
Y aunque «falta mucho tiempo» para que se conformen claras «alianzas electorales» rumbo a las presidenciales, esta reunión con la ultraderecha española «contribuye» a alejar posturas entre la oposición a la hora de llegar a coaliciones legislativas, concluyó el analista. EFE
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