El jefe supremo talibán ordena no «castigar» a las antiguas autoridades
El jefe supremo de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, ordenó a sus tropas que no «castiguen» a los funcionarios del antiguo gobierno afgano, después de que varias organizaciones de derechos humanos acusaran al régimen islamista de violencia y ejecuciones sumarias.
«Respetad mi amnistía y no castiguéis a los empleados del régimen precedente por sus crímenes del pasado», declaró, citado el jueves en Twitter por un portavoz del grupo radical, Mohammad Naeem.
Según Naeem, el mulá, que no ha sido visto en público, filmado o fotografiado desde hace años, se pronunció el miércoles por la noche delante de responsables afganos en Kandahar (sur), un bastión talibán.
Estas declaraciones se producen tras la aparición de un vídeo muy compartido en redes sociales donde se ve a dos combatientes talibanes dando una paliza a un antiguo responsable del ejécito.
El emirato islámico (nombre que los talibanes han dado a su régimen) indicó que uno de los soldados sería sancionado.
A su llegada al poder a mediados de agosto, los talibanes decretaron una amnistía general. Pero a pesar de la promesa, la ONU y las oenegés Amnistía Internacional y Human Rights Watch han informado de «acusaciones creíbles» de ejecuciones sumarias y desapariciones forzadas de más de 100 expolicías y agentes de inteligencia.
Varias decenas de mujeres afganas se manifestaron el martes en Kabul para pedir que se respeten sus derechos y que terminen los «asesinatos» de miembros del antiguo gobierno, antes de ser rápidamente disueltas por los talibanes.
En su discurso, Hibatullah Akhundzada también pidió a las autoridades locales y líderes tribales que se aseguren de que los afganos no quieren marcharse del país.
«Los afganos no son respetados en otros países, por lo que ningún afgano debería salir».
Miles están tratando de marcharse, huyendo del nuevo régimen y de la creciente crisis humanitaria en el país, privado de la ayuda internacional desde la llegada de los talibanes al poder y la retirada de las tropas de la OTAN.