El partido gobernante japonés cumple 70 años con una mujer al frente por primera vez
Tokio, 15 nov (EFE).- El gobernante Partido Liberal Democrático de Japón (PLD) cumple este sábado 70 años desde su fundación con una mujer, la primera ministra Sanae Takaichi, al frente por primera vez tanto de la formación como del Ejecutivo japonés.
La mandataria disfruta además de gran popularidad entre los votantes, con niveles de aprobación entre el 64 y el 70 % en las últimas encuestas de los medios locales, muy por encima de sus predecesores.
Pero la débil situación del partido en la Dieta (el Parlamento japonés), donde está lejos de la mayoría absoluta en ambas cámaras, podría ponerle las cosas difíciles a la conservadora para mantener el control de la cuarta economía del mundo y acometer las reformas que el país necesita para salir de su estancamiento.
«Si bien me enorgullece haber podido contribuir, aunque sea mínimamente, al desarrollo de nuestro país, debo reflexionar profundamente sobre el hecho de que, durante nuestro mandato, perdimos nuestro sentido de urgencia como partido gobernante y provocamos una situación en la que perdimos la confianza del pueblo», dijo este sábado Takaichi en un mensaje con motivo del aniversario.
La formación ha dominado la política japonesa desde la posguerra, pero una serie de malos resultados electorales en el último año le llevaron a perder su mayoría en las dos cámaras de la Dieta, complicando el proceso de elección de la mandataria el pasado mes de octubre.
La mayoría de analistas culpan a un escándalo de financiación irregular que saltó a finales de 2023 y salpicó a muchos de los pesos pesados del partido.
«Me comprometo firmemente a que nunca repetiremos el mismo error, y estoy decidida a trabajar como un solo partido para ganarnos una vez más la confianza del pueblo», aseguró este sábado Takaichi en su mensaje.
El escándalo fue, de hecho, uno de los detonantes que llevaron a que el partido budista Komeito, socio de coalición del PLD desde hacía 26 años, rompiera su alianza con el partido gobernante en octubre, complicando la elección de Takaichi como mandataria en la Dieta.
Pocos días antes, la conservadora, tras su victoria en las primarias de la formación desencadenadas por la dimisión del ex primer ministro Shigeru Ishiba, había incluido a uno de los parlamentarios del PLD salpicados por el escándalo de financiación irregular en su nueva directiva.
Takaichi logró salvar el obstáculo firmando un nuevo acuerdo de coalición con el Partido de la Innovación de Japón (Ishin), lo que le permitió finalmente hacerse con el cargo de primera ministra en una votación parlamentaria el 21 de octubre.
Pero el pacto incluía una serie de propuestas, como reducir el número de parlamentarios en la Dieta o prohibir las donaciones corporativas y grupales a partidos políticos, que todavía no se han presentado a trámite y que podrían generar fricciones entre los socios si no se concretan pronto.
A pesar de su popularidad nacional, además, la mandataria se enfrenta al escrutinio de sus vecinos por sus posturas conservadoras y revisionistas sobre el pasado colonial de Japón, una situación evidenciada esta última semana con el cruce de reproches con China sobre Taiwán. EFE
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