El PKK kurdo anuncia su disolución y el fin de la lucha armada contra el Estado turco

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció este lunes su disolución y el fin de más de cuatro décadas de lucha armada contra el Estado turco que dejó más de 40.000 muertos.
El PKK, considerado terrorista por Turquía y sus aliados occidentales, fue fundado en 1978 por Abdullah Öcalan y se alzó en armas contra Ankara en 1984 para lograr la creación de un Estado kurdo.
«El 12º Congreso del PKK decidió disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin al método de lucha armada», anunció el grupo kurdo, una semana después de que su dirección se reuniera en las montañas del norte de Irak.
«El PKK ha cumplido su misión histórica» y ha llevado «la cuestión kurda a un punto en el que puede resolverse mediante la política democrática», añadió en su comunicado, citado por la agencia prokurda ANF.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, saludó el lunes por la noche una «decisión importante para que se mantenga la paz y la fraternidad en Turquía», donde los kurdos representan alrededor del 20% de la población.
«Avanzamos con confianza hacia nuestro objetivo de una Turquía libre de terror, superando obstáculos derribando prejuicios y frustrando las trampas de la discordia», afirmó.
El anuncio se produce después de que Öcalan, líder histórico del PKK, hiciera un llamado instando al grupo a cesar las hostilidades y a iniciar conversaciones para disolverse, el 27 de febrero desde la isla-prisión de Imrali, donde está encarcelado desde 1999.
– «Solución democrática» –
El portavoz del AKP, el partido de Erdogan, Omer Celik, declaró que si la decisión «se aplica en la práctica en todas sus dimensiones», abrirá la puerta a una nueva era.
Fahrettin Altun, asesor del presidente turco, advirtió de que «no es un proceso a corto plazo o superficial (…) ni es un proceso que terminará de la noche a la mañana», escribió en X.
En Diyarbakir, gran ciudad de mayoría kurda en el sureste, la noticia fue acogida con satisfacción pero sin excesiva alegría por una población cansada de violencia y falsas esperanzas.
«Queremos que este proceso continúe. No deben engañar a la gente como hicieron la última vez», declaró un receloso Fahri Savas, trabajador de una fábrica de 60 años.
En su declaración, el PKK afirmó que la decisión «ofrece una base sólida para una paz duradera y una solución democrática», y subrayó que es «esencial» que el Parlamento turco «desempeñe su papel con responsabilidad histórica».
«Se tendrán que tomar medidas para institucionalizar la democracia y el Estado de derecho como garantía de paz social», escribió en X el presidente del partido opositor CHP, Özgür Özel.
La Unión Europea consideró que «el lanzamiento de un proceso de paz creíble (…) sería un paso positivo para lograr una solución pacífica y sostenible» en Turquía, y pidió a todas las partes involucradas que trabajen por ello.
– Oportunidad política –
La decisión del PKK es el resultado de siete meses de trabajo para reanudar unas conversaciones estancadas que comenzaron inesperadamente en octubre entre Ankara y Öcalan.
Aunque los principales actores del proceso plantearon inicialmente la posibilidad de una liberación anticipada de Öcalan, que cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento, es poco probable que abandone Imrali.
«Las condiciones de su detención se suavizarán (…) los encuentros con el DEM (partido prokurdo) y su familia también serán más frecuentes», declaró una fuente del AKP al diario progubernamental Turkiye.
En el plano político, los analistas consideran que un acuerdo con los kurdos podría permitir a Erdogan modificar la Constitución y prolongar su mandato, abriendo al mismo tiempo una brecha entre los partidos prokurdos y el resto de la oposición turca.
«El principal motor de esta apertura con Öcalan siempre ha sido la consolidación del gobierno de Erdogan. Si todo este proceso tiene éxito, llegará a las elecciones de 2028 como un candidato más fuerte que se enfrenta a una oposición dividida», declaró a AFP Gönül Tol, directora del programa Turquía del Middle East Institute.
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