
El presidente polaco veta la ley eólica, pero apoya congelar el precio de la electricidad
Cracovia (Polonia), 21 ago (EFE).- El nuevo presidente polaco, Karol Nawrocki, ha vetado este jueves una ley impulsada por el Gobierno para liberalizar las inversiones en energía eólica terrestre, aunque simultáneamente firmó un proyecto de ley separado que congela los precios de la electricidad para los hogares hasta finales de 2025.
La llamada «ley eólica» tenía como objetivo principal flexibilizar la normativa sobre la construcción de turbinas eólicas en tierra, con la eliminación de una regla introducida en 2016 que reducía la distancia mínima permitida entre las turbinas y los edificios residenciales de 700 metros a 500 metros.
La ley también incluía una disposición para extender la congelación de los precios de la electricidad doméstica.
El presidente conservador justificó su veto por considerar que la ley, aprobada en el Parlamento hace unos dos meses, es «una especie de chantaje» e insistió en que «la solución para bajar los precios de la energía no radica en las turbinas eólicas, sino en abandonar el ‘Pacto Verde’ y el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS)», en referencia a los planes de energías renovables impulsados por la Unión Europea (UE).
Nawrocki adujo que la nueva ley es «inaceptable para la sociedad polaca», y afirmó que su implementación daría lugar a «protestas populares en todo el país».
Sin embargo, el presidente polaco sí mostró su apoyo a una parte de ese borrador que obliga a congelar los precios de la energía eléctrica doméstica hasta finales de año y la extrajo del texto completo para presentarla en forma de propuesta al Gobierno.
El primer ministro, el Donald Tusk, reaccionó a la noticia del veto con un mensaje en la plataforma X, donde escribió que implica «una electricidad más cara para todos los polacos, hoy y en el futuro», y atribuyó la decisión de Nawrocki a «mala voluntad o una incompetencia terrible, aunque no hay que descartar que sea por ambas cosas».
Este desacuerdo pone de manifiesto las profundas diferencias existentes entre el presidente Nawrocki, ultraconservador y alineado ideológicamente con la oposición, y el primer ministro Tusk, liberal y al frente de una coalición de centro-derecha.
El anterior presidente, Andrzej Duda, al igual que Nawrocki, ya había acusado previamente al actual Gobierno de intentar «forzar su firma» al vincular una medida de protección de precios con una ley controvertida.
La coalición gobernante de Tusk, sin embargo, apoya la flexibilización de las normas eólicas para acelerar la transición energética de Polonia, que todavía obtiene dos tercios de su energía del carbón. EFE
mag/cph/cg