
El presidente polaco veta los subsidios a los ucranianos en Polonia que no trabajen
Cracovia (Polonia),25 ago (EFE).- El presidente polaco, Karol Nawrocki, se negó este lunes a firmar una ley que prolongaría las ayudas a los ciudadanos ucranianos residentes en Polonia que no trabajen, y presentó un proyecto de ley para prohibir los símbolos ultranacionalistas ucranianos relacionados con la figura de Stepan Bandera.
El presidente, de ideología conservadora y contrario a la entrada de Ucrania en la OTAN y la Unión Europea (UE), argumentó que el subsidio que otorga unos 185 euros mensuales por cada hijo menor de edad «debería concederse solo a aquellos ucranianos que se esfuercen por trabajar en Polonia», pues en su opinión, lo contrario pondría a los polacos «en desventaja en su propio país».
Actualmente, Polonia alberga a aproximadamente un millón de refugiados ucranianos registrados, quienes, bajo la protección temporal de la UE, acceden a ayudas como el acceso a la sanidad, la escolarización pública o el subsidio por hijos, en condiciones equiparables a los ciudadanos polacos y sin el requerimiento de estar empleados.
Estas medidas fueron implementadas tras la invasión rusa hace tres años y medio, pero Nawrocki cree que «la situación ha cambiado fundamentalmente» y el marco legal «debe ser corregido», por lo que no deben prorrogarse estas ventajas, que estarán vigentes hasta finales de septiembre.
Además, el presidente polaco anunció la presentación de un proyecto de ley para equiparar con el nazismo o el comunismo soviético los «símbolos banderistas», relacionados con la figura nacionalista ucraniana de Stepan Bandera, y que sea un delito exhibirlos, difundirlos o enaltecerlos.
La figura de Stepan Bandera se asocia en Ucrania con la lucha por la independencia de ese país durante la Segunda Guerra Mundial, pero en Polonia su nombre está ligado a las masacres de Volinia (1943-45), perpetradas por seguidores de Bandera, y que acabaron con la vida de decenas de miles de polacos.
Esta brecha en la memoria histórica de ambos países ha generado tensiones diplomáticas, protestas oficiales y cambios de embajadores entre Varsovia y Kiev.
Por otra parte, Nawrocki anunció este lunes otro proyecto de ley que propone extender el periodo de tramitación de la ciudadanía polaca de tres a diez años y elevar la pena por cruce ilegal de la frontera a cinco años de prisión. EFE
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