El presidente portugués avisa de que mayoría absoluta no es poder absoluto

Lisboa, 30 mar (EFE).- El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, avisó hoy al nuevo Gobierno socialista de que la mayoría absoluta no significa poder absoluto y alertó al primer ministro, António Costa, de que no será «fácil» admitir que deje su cargo a mitad de legislatura.

«Los portugueses dieron mayoría absoluta, no poder absoluto o una dictadura de la mayoría», dijo Rebelo de Sousa durante su discurso tras dar posesión al nuevo Ejecutivo socialista, el tercero liderado por Costa y el primero con más de la mitad de escaños del Parlamento.

La clara victoria en las urnas otorga «condiciones excepcionales» al nuevo Gabinete para que «sin excusas ni coartadas pueda hacer lo que tiene que hacerse», señaló.

Pero esa mayoría absoluta no fue sólo para un partido, «también para un hombre», y el jefe de Estado se dirigió directamente a Costa: «Ahora que ganó por cuatro años y medio, no será políticamente fácil que ese rostro que venció de manera tan incontestable pueda ser sustituido a mitad de camino».

Rebelo de Sousa hacía referencia así a las conocidas aspiraciones de Costa de asumir un cargo europeo, ya que antes de que la crisis del Presupuesto pusiese fin a la anterior legislatura tras sólo dos años se anticipaba que el primer ministro no buscaría un tercer mandato.

DESAFÍOS EN UN MOMENTO «DIFÍCIL»

El nuevo ciclo político llega en un momento «difícil», todavía sin dejar totalmente atrás la pandemia y con la guerra en Ucrania, en el que los portugueses esperan «seguridad, estabilidad y unidad en lo esencial».

Entre los desafíos para el Gobierno de Costa, el presidente instó a garantizar que los fondos europeos de recuperación «avanzan en el terreno» y a garantizar que no se pasa de una «pandemia de la salud» a una «pandemia de la inflación».

Reformar el Sistema Nacional de Salud, combatir las desigualdades, mejorar la justicia y hacer más eficaz el sistema electoral también deben estar, a juicio de Rebelo de Sousa, en la agenda del Ejecutivo.

«Son muchas misiones para tan poco tiempo y un tiempo marcado por tantos y tan difíciles embates», consideró.

El presidente, de signo conservador, garantizó que continuará con la «cooperación institucional» que ha caracterizado su relación con el Gobierno socialista en los últimos años, pero dejó un último aviso: estará atento a «distracciones» para «no tener que intervenir a posteriori».

El tercer Gobierno socialista liderado por Costa tomó posesión este miércoles, dos meses después de las elecciones que otorgaron a su partido la mayoría absoluta, con 120 de los 230 asientos del hemiciclo.

Costa es primer ministro desde 2015 pues antes gobernó cuatro años con el apoyo de partidos de izquierda, en la llamada «geringonça», y una segunda legislatura en minoría que acabó dos años después cuando los socialistas se quedaron solos en el Parlamento para sacar adelante el Presupuesto de 2022. EFE

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