
El primer ministro del Yemen dimite tras denunciar impedimentos para ejercer sus funciones
(Actualiza con nombramiento de nuevo primer ministro)
Saná, 3 may (EFE).- El primer ministro del Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, Ahmed Awad bin Mubarak, anunció este sábado su dimisión tras denunciar «impedimentos» para ejerccer sus funciones y llevar a cabo reformas dentro de su Ejecutivo y en las instituciones estatales.
Bin Mubarak, quien ejercía de primer ministro desde febrero de 2024, anunció su decisión en una carta dirigida al presidente del Consejo de Liderazgo Presidencial del Yemen, Rashad al Alimi, en la que denunció haberse enfrentado a «muchas dificultades y desafíos» durante su mandato.
«Se me ha impedido ejercer mis poderes constitucionales para tomar las decisiones necesarias para reformar varias instituciones estatales, y no he podido llevar a cabo la merecida reorganización gubernamental», declaró el político.
Fuentes gubernamentales en Adén, la sede del Gobierno yemení, informaron a EFE que Bin Mubarak ha estado intentando reorganizar su gabinete para destituir a 12 ministros, pero Al Alimi se ha negado a llevar a cabo esa reestructuración.
Unas horas después del anuncio de dimisión, la agencia de noticias yemení Saba informó de que el Consejo de Liderazgo Presidencial nombró a Salem Saleh bin Buraik, hasta ahora ministro de Finanzas del Yemen, como nuevo primer ministro.
El resto de los ministros continúan en sus respectivas carteras, de acuerdo con el medio, que indicó que Bin Mubarak fue nombrado asesor del Consejo de Liderazgo Presidencial.
Bin Mubarak intentaba dirigir su gobierno desde Adén en medio de la fragmentación entre los partidos que formaban una alianza contra los rebeldes hutíes, alineados con Irán y que controlan gran parte del noroeste del país, incluida la capital, Saná, desde 2014.
Su gobierno ha sido criticado recientemente por los malos servicios públicos, principalmente por los cortes de electricidad que se producen durante casi 17 horas al día en zonas de altas temperaturas como Adén.
El Consejo de Transición del Sur (CTS), respaldado por Emiratos Árabes Unidos, mantiene un gran poder en Adén y la mayor parte del sureste del país, que ha sido foco de tensiones y enfrentamientos entre estas fuerzas y el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, respaldado por Arabia Saudí.
La dimisión de Bin Mubarak, un tecnócrata con doctorado y una larga trayectoria diplomática, supone un duro golpe para el Gobierno, mientras que las diferentes facciones contrarias a los hutíes, la más poderosa de las cuales es el CTS, deben acordar un sucesor. EFE
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