
El primer ministro nipón busca apoyos en su partido pese a presión creciente en su contra
Tokio, 8 ago (EFE).- El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, insistió este viernes en su intención de permanecer como líder del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), y por lo tanto como jefe del Ejecutivo, en una reunión de la formación a la que acudió buscando apoyos ante crecientes llamamientos para que dimita.
En la segunda reunión del PLD de este tipo desde que la coalición gobernante sufriera una importante debacle electoral a finales de julio, Ishiba subrayó la necesidad de cumplir «su responsabilidad con el país» tras resultar la fuerza más votada y pese a la pérdida de escaños, con vistas a evitar una mayor inestabilidad política ante desafíos como la política arancelaria estadounidense.
«Me gustaría escuchar con sinceridad y humildad sus opiniones», declaró Ishiba durante la reunión plenaria conjunta de los miembros el PLD en ambas cámaras del Parlamento, bajo un nuevo escrutinio y crecientes peticiones de dimisión que no parecen mermar pese a la determinación del primer ministro nipón de continuar en el cargo.
La reunión de hoy es similar a una convención del PLD, donde se toman decisiones sobre asuntos de peso.
Si bien no se puede decidir sobre la destitución del primer ministro o la convocatoria de primarias adelantadas para escoger un nuevo líder -que según normas internas requiere el apoyo mayoritario de los legislaciones del PLD y los representantes de secciones locales-, el resultado de la cita podría impulsar los esfuerzos de sus críticos para lograr la dimisión de Ishiba.
Ishiba, de 68 años, asumió el cargo al frente del partido y del Gobierno a finales del pasado septiembre, tras ganar las primarias. En Japón, el líder de la fuerza política más votada es quien ostenta el cargo de primer ministro, pero Ishiba aseguró que planea seguir en el puesto para evitar una posible parálisis política.
El actual primer ministro se reafirmó en el cargo después de que el PLD fuera la fuerza más votada en elecciones generales anticipadas en octubre, pero la coalición que ostenta con su socio, el partido budista Komeito, perdió la mayoría que ostentaba hasta ese momento en la poderosa Cámara Baja.
Durante los comicios parlamentarios parciales del pasado 20 de julio, la coalición perdió también el control de la Cámara Alta, aumentado la dependencia de la oposición para asegurar la aprobación de proyectos de ley y presupuestos, lo que amenaza la viabilidad de su Ejecutivo y ha generado descontento dentro de su partido.
Pese a la persistencia de Ishiba de cara al público, los medios locales vienen informando de que el mandatario podría anunciar su dimisión a finales de agosto, una vez se complete el análisis interno del partido de los resultados electorales de julio. EFE
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