El tifón Kalmaegi llega a Vietnam tras su paso devastador por Filipinas
Bangkok, 6 nov (EFE).- El tifón Kalmaegi, uno de los más fuertes de la temporada, tocó tierra este jueves en Vietnam con vientos de hasta 205 kilómetros por hora, después de provocar al menos 114 muertes en Filipinas, donde aún hay más de cien personas desaparecidas.
Kalmaegi tocó tierra alrededor de Quy Nhon, ciudad costera al sur de la provincia central de Binh Dinh, alrededor de las 18.45 hora local (11.45 GMT) con vientos de 205 kilómetros por hora, según Zoom Earth, plataforma que muestra mapas meterológicos con imágenes satelitales.
Las autoridades vietnamitas habían ordenado previamente la evacuación de unas 300.000 personas y movilizado a unos 200.000 efectivos del Ejército para hacer frente al impacto del tifón, apunta el Gobierno de Hanói en su portal oficial.
Las «lluvias extremas» que acompañan al tifón podrían provocar la crecida del caudal y el desborde de ríos causando inundaciones en varias localidades, alertan las autoridades.
La agencia meteorológica de Vietnam ha advertido que cientos de localidades en siete provincias están en riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en las próximas horas.
El subdirector del centro nacional meteorológico, Nguyen Xuan Hien, dijo en un comunicado que el tifón afectará en principio la zona costera que va desde la turística y costera ciudad de Da Nang hasta la provincia más meridional de Khan Hoa.
La agencia meteorológica prevé asimismo que la marea suba hasta tres metros durante la noche del jueves, el «período más peligroso» por la alta probabilidad de que las aguas penetren en zonas residenciales con olas que podrían sobrepasar los diques.
En sus primeros reportes, la agencia confirmó que se estaban registrando intensas precipitaciones en algunas localidades costeras.
Según fuentes del Ejecutivo vietnamita, se espera que el tifón sea más potente que la tormenta Damrey de 2017, cuando 142 personas murieron por inundaciones en Da Nang y Khan Hoa.
Se prevé que el tifón se degrade a depresión tropical el viernes cuando se aproxime a Tailandia, donde las autoridades implementaron desde hoy planes de contingencia para enfrentar el pronóstico de inundaciones, lluvias y fuertes vientos.
Estado de calamidad
Antes de golpear Vietnam, Kalmaegi sacudió la parte central de Filipinas, donde las autoridades han confirmado al menos 114 muertos, mientras 127 personas continúan desaparecidas, según las últimas cifras de la Oficina de Defensa Civil.
El tifón, que tocó tierra en siete ocasiones en el archipiélago, inundó pueblos enteros en la isla de Cebú, que en octubre sufrió un terremoto de 6,9 por el que murieron al menos 72 personas, y la isla de Negros, en la región central de Bisayas.
La isla de Cebú, con 71 fallecidos, es la zona más afectada por Kalmaegi, que cruzó entre el martes y el miércoles el país con vientos huracanados e intensas precipitaciones, declaró hoy Rafaelito Alejandro, subdirector de la Defensa Civil, a la emisora DZMM.
«Debido a la envergadura del golpe en las zonas afectadas por el tifón he aprobado que se declare el estado de calamidad nacional», dijo hoy el presidente, Ferdinand Marcos Jr., tras una reunión para abordar el desastre.
Casi dos millones de personas en más de 360 localidades se han visto afectadas por Kalmaegi, conocido en el país como Tino, de las cuales más de medio millón se encuentran desplazadas, según el Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC).
La tormenta, de acuerdo con las estimaciones del Departamento de Agricultura, ha causado pérdidas de unos 13,26 millones de pesos filipinos, unos 225.000 dólares estadounidenses.
Mientras Filipinas se recupera del desastre en el centro del archipiélago, las autoridades de la isla septentrional de Luzón -donde se ubica Manila- se preparan para la posible llegada de una tormenta que se espera gane fuerza hasta convertirse en un supertifón antes de tocar tierra el lunes, según el Departamento de Meteorología.
El país sufre unos veinte tifones y tormentas tropicales al año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y terminar en noviembre o diciembre, y los científicos advierten que las tormentas se están volviendo más poderosas debido al cambio climático. EFE
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