
Elevan a 764.000 dólares recompensa por un exjefe militar hondureño acusado de asesinato
Tegucigalpa, 18 ago (EFE).- La Policía Nacional de Honduras elevó este lunes a 20 millones de lempiras (alrededor de 764.000 dólares) la recompensa a quien conduzca al arresto del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez, acusado del delito de asesinato de un joven en 2009.
La penúltima recompensa oficial ofrecida por Vásquez, prófugo desde marzo, fue el pasado 31 de julio, por 15 millones de lempiras (569.456 dólares).
El militar retirado era el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas cuando fue derrocado el entonces presiente hondureño, Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009.
Vásquez figura en una lista de los diez hondureños más buscados, entre ellos Yulan Adonay Archaga, cabecilla de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), alias El Porky, quien en 2020 se fugó de un juzgado en la ciudad de El Progreso (norte) y enfrenta una acusación por cinco delitos de asesinato.
Por Archaga, la recompensa ofrecida el 21 de abril, por Estados Unidos, es de cinco millones de dólares.
Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, Archaga «es responsable de dirigir las actividades delictivas de la pandilla (MS-13 Mara Salvatrucha), como el narcotráfico, el lavado de dinero, el asesinato, los secuestros y otros delitos violentos con ametralladoras», además de pertenecer a la lista de los fugitivos más buscados por la DEA y las investigaciones de Seguridad Nacional.
En el caso de Vásquez, la primera recompensa de la Policía Nacional fue de un millón de lempiras (unos 37.963 dólares).
El Ministerio Público (Fiscalía) acusa a Vásquez, al exsubjefe de la institución castrense Venancio Cervantes y al excomandante del Comando de Operaciones Especiales Carlos Roberto Puerto, ambos también generales, del asesinato del joven Isis Obed Murillo y de tentativa de asesinato contra Alex Roberto Zavala, ambos seguidores de Zelaya.
Isis Obed Murillo murió el 5 de julio de 2009 de un disparo en la cabeza, al parecer de fusil, durante una multitudinaria marcha en Tegucigalpa y en medio de un fallido recibimiento de Zelaya por vía aérea.
Los tres generales acusados por el caso de Isis Obed Murillo fueron capturados el pasado 5 de enero y remitidos a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, pero una semana después la medida les fue revocada y se les dictó arresto domiciliario.
Pero el 3 de marzo la Corte de Apelaciones de lo Penal revocó el arresto domiciliario y ordenó su regreso a la Penitenciaría Nacional, lo que voluntariamente hicieron el día 18 de ese mismo mes Cervantes y Puerto, mientras se desconoce el paradero de Vásquez, a quien la Fiscalía le ha incautado varios bienes.
Desde entonces, Vásquez, cuyo paradero sigue siendo un misterio, ha venido difundiendo videos en contra del sistema judicial y del expresidente Zelaya, quien es el coordinador general del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre), esposo y principal asesor de la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
El exjefe castrense acusa a Zelaya de estar fraguando un fraude para que Libre se perpetúe en el poder, de ser narcotraficante y de querer asesinarlo.
Además, según Vásquez, la candidata presidencial de Libre en las elecciones generales del 30 de noviembre, Rixi Moncada, es «la delfina de la corrupción del narcodictador Manuel Zelaya».
Vásquez también acusa al actual jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, de ser aliado de Zelaya y le ha pedido que «respete a las Fuerzas Armadas». EFE
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