Escalada de violencia guerrillera y muerte de niños en bombardeos avivan críticas a Petro
Bogotá, 15 nov (EFE).- Las críticas a la gestión del presidente colombiano, Gustavo Petro, por el recrudecimiento de la violencia de las disidencias de las FARC se intensificaron este sábado tras un nuevo atentado en el convulso departamento del Cauca y la confirmación de que siete menores de edad murieron en una operación militar en el selvático Guaviare.
El Cauca, una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado colombiano y por las disputas de las rutas del narcotráfico, amaneció hoy con un nuevo ataque con drones, explosivos y ráfagas de fusil contra un puesto policial en el corregimiento de Mondomo, en la zona rural de Santander de Quilichao.
Este ataque, que fue atribuido por Petro al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, provocó daños a viviendas y comercios de la zona, aunque sin víctimas.
En el mismo departamento, situado entre las montañas de la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, el Ejército informó hoy sobre un soldado secuestrado y otros tres heridos en enfrentamientos ocurridos ayer contra el grupo Carlos Patiño de las disidencias, en el municipio de Balboa.
Gobernador pide acciones contundentes
Ante esta nueva escalada de violencia —que en la última semana ha golpeado a 12 municipios del Cauca— el gobernador de esa región, Octavio Guzmán, urgió a Petro y a su ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, a responder «con toda la capacidad» del Estado y «con acciones contundentes» contra las disidencias comandadas por Néstor Vera, alias Iván Mordisco, el hombre más buscado del país.
«Estos hechos violentos evidencian que las medidas actuales no están generando resultados efectivos (…) Lo que está ocurriendo desborda completamente nuestras capacidades institucionales y operativas», dijo Guzmán en redes sociales.
El gobernador reiteró su llamado a una «militarización total» de la Vía Panamericana, la principal del suroeste del país, donde ayer también hubo un ataque con carro bomba que dejó un muerto, además de un atentado contra el senador Temístocles Ortega.
Guzmán también mencionó la orden que dio esta semana Petro de bombardear a los grupos de Iván Mordisco en Arauca, frontera con Venezuela, y en el Guaviare, donde la operación militar dejó 20 disidentes muertos, entre ellos siete menores, según confirmó hoy Medicina Legal.
«Señor presidente, así como se tomaron decisiones firmes en el Guaviare, si es necesario adoptar medidas de la misma contundencia en el Cauca hágalo por la vida y la integridad de nuestro pueblo», concluyó el gobernante regional.
Niños muertos en combate
La muerte de estos siete niños en los recientes bombardeos militares en el Guaviare dejó a Petro en una posición incómoda.
En los últimos dos meses, el mandatario ha sido de las voces más críticas en América Latina frente a lo que califica como «asesinatos extrajudiciales» de Estados Unidos en aguas del Caribe y el Pacífico en el marco de la guerra antidrogas, reclamando respeto por el derecho internacional humanitario (DIH).
También pone en tela de juicio la promesa del mandatario izquierdista, exintegrante de la desmovilizada guerrilla del M-19, de cumplir con el DIH durante estos operativos militares contra grupos armados que, según varios organismos nacionales e internacionales, han incrementado su violencia en el país en los últimos años.
«Claro que es lamentable toda muerte de personas y más de menores de edad. Pero si se deja avanzar los 150 hombres de Iván Mordisco que iban por la selva, entonces emboscan 20 soldados jóvenes que estaban al frente a pocos kilómetros», manifestó el mandatario en su cuenta de X, ante las críticas por la muerte de menores.
Petro, que asumió la Presidencia en agosto de 2022 con la promesa de retomar los diálogos con grupos armados para avanzar hacia la llamada ‘paz total’, añadió que, si no hubiera ordenado el bombardeo, hoy lo estarían cuestionando por permitir una emboscada.
Críticos de Petro recordaron que cuando la izquierda estaba en la oposición condenó bombardeos contra guerrilleros en los que también murieron menores y en redes sociales aparecieron publicaciones antiguas del presidente criticando un bombardeo similar en el Guaviare durante el Gobierno de Iván Duque (2018-2022).
En 2019, el entonces ministro de Defensa de Duque, Guillermo Botero, renunció luego de que la oposición de izquierdas le hiciera un debate en el Senado por otro bombardeo en el que murieron 14 disidentes de las FARC, entre ellos siete menores.
En respuesta a políticos de la oposición que le reprocharon el bombardeo de esta semana comparándolo con el de 2019, Petro sentenció: «No es un crimen de guerra, no teníamos otro método para defender la vida de los soldados». EFE
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