Esculturas que levitan en el espacio
El escultor suizo Ernst Ghenzi acaba de inaugurar con singular éxito su primera gran muestra en Berlín.
Las obras en granito, mármol, piedra caliza, bronce y acero se exponen hasta el próximo 8 de diciembre en el Swissôtel de esa ciudad.
Ernst Ghenzi está reconocido como el principal exponente del concepto ‘micro-macro’ en las artes plásticas, una teoría según la cual es posible realizar obras plásticas de gran fuerza expresiva a través de elementos matemáticos.
Al igual que el escultor vasco-español Eduardo Chillida, fallecido en agosto pasado en España tras una larga enfermedad, Ghenzi explora el inconmensurable misterio del espacio en su proceso de transformación reduccionista.
“Mi contemplación del espacio a través de las formas de mis obras parte de una línea cero imaginaria”, afirma el artista en una entrevista con swissinfo. “Esa línea es nuestra vida. El tiempo corto, la frecuencia breve de nuestra permanencia en este planeta”, agrega.
Concepto ‘micro-macro’
La pulida superficie de sus obras atrae al espectador por la equilibrada ecuación de espacio y volumen que conjuga. Las piezas parecen levitar; transmiten una singular sensación de liviandad, que contrasta con el peso real de los materiales utilizados.
“Cuando las líneas que van hacia arriba o hacia abajo partiendo de las esculturas recorren el espacio, vuelven a reencontrarse, y eso es lo más maravilloso de nuestra observación del universo”, puntualiza el artista suizo.
Las formas de sus obras enmarcan mayormente espacios elípticos, arcos, atrios, templos, aberturas e incisiones de gran sensualidad. Cada rendija está ideada en lo que Ghenzi llama el concepto ‘micro-macro’.
“Frente al histórico edificio del Reichstag (Parlamento alemán) pondría mi escultura ‘Optimismo'”, dijo el escultor al presentar sus obras en la exposición. Las formas sinoidales de la pieza se apoyan en la línea cero imaginaria y apuntan hacia el cielo, “invitando a un despegue dinámico”, que parece demorarse en Alemania, otrora locomotora económica de la Unión Europea.
Trayectoria artística
En la localidad de Uznach, en el cantón de San Gall, donde Ghenzi tiene su taller y residencia, el artista ha creado también un singular jardín escultórico con algunas de sus más notables piezas: ‘Fuente divina’, ‘Ruptura’, ‘Unión’, ‘Optimismo’.
Nacido en Schmerikon (San Gall), en 1934, en el seno de una familia de larga tradición en el oficio del tallado de la piedra, el artista comenzó su formación en Zúrich antes de continuar en Basilea y París. Sus viajes de estudio lo llevaron a Italia, Túnez, América del Sur, Estados Unidos, Canadá, Egipto, Tailandia, España, India y Australia, entre otros países y regiones.
A los clásicos valores de tridimensionalidad, volumen y materialidad subrayados hasta ahora en sus obras monumentales, Ghenzi suma en sus nuevas esculturas la posibilidad para el espectador de hacer visibles los conceptos de piedra, luz, brillo, reflejo y apariencia, de reflexionar sobre la relatividad de ver y experimentar.
La exposición se extenderá hasta el próximo 8 de diciembre en una de las salas del Swissôtel de Berlín, el nuevo hotel helvético de cinco estrellas, convertido desde su apertura, hace un año, en uno de los centros de encuentro cultural con Suiza más interesantes de la capital alemana.
Juan Carlos Tellechea, Berlín
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