España se encierra para frenar al coronavirus
España siguió los pasos de Italia e impuso este sábado el confinamiento casi total de sus ciudadanos al aplicar el estado de alarma en el país, donde en una semana se multiplicaron por diez los casos de coronavirus hasta más de 5.700.
Convertido en el segundo país más castigado de Europa por la pandemia, y ante la previsión de superar los 10.000 infectados la próxima semana, España entró este sábado en estado de alarma por un mínimo de catorce días.
«Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener desgraciadamente consecuencias», pero «no nos va a temblar la mano para ganar al virus», advirtió Sánchez tras un consejo de ministros extraordinario de más de siete horas, y con sus participantes guardando las distancias entre ellos.
De hecho, la esposa del dirigente socialista, Begoña Gómez, está contaminada por el coronavirus, indicó la presidencia del gobierno tras adoptarse el decreto, precisando que ambos «se encuentran bien».
En virtud del decreto recién entrado en vigor, desde este sábado los españoles tendrán prohibido circular por la calle excepto para ir o volver del trabajo, hacer la compra indispensable, asistir a mayores, niños o dependientes, pasear animales domésticos, sacar dinero y acudir a centros sanitarios.
«Esta circulación habrá de realizarse individualmente, salvo en las personas con dificultad de movilidad», indicó Sánchez.
Las fuerzas policiales e incluso el ejército se movilizarán para asegurar el cumplimiento de estas restricciones, que también incluyen una disminución del tráfico ferroviario y aéreo dentro del país.
Además, la declaración del estado de alarma, anunciado un día antes por el dirigente español, supone el cierre de todos los comercios no indispensables y otros locales de ocio y ratifica la suspensión de las clases aplicada ya días antes.
También dota a su ejecutivo de control sobre todo el territorio, pasando por encima de los gobiernos regionales, y da capacidad para intervenir bienes privados para combatir el coronavirus o asegurar el abastecimiento de la población.
Todos los medios civiles y militares, públicos y privados «se ponen a disposición del Ministerio de Sanidad» en «todo el territorio español», dijo el jefe de gobierno.
«Esta es una batalla que vamos a ganar (…) lo importante es que el precio que paguemos por esa victoria sea el mínimo», añadió.
Poco después de terminar su intervención televisiva, numerosos ciudadanos salieron a sus balcones, convocados por las redes, para rendir homenaje a los sanitarios del país. Durante varios minutos, en ciudades como Madrid y Barcelona se escucharon aplausos y gritos de «sí, se puede», «viva los sanitarios» o «viva España».
En las últimas 24 horas, el país registró más de 1.500 nuevos casos del coronavirus y elevó la cifra de fallecidos a más de 180.
– Cerrojazo en Madrid –
Antes del estado de alarma, el cierre del país se había empezado a notar este sábado en numerosos puntos, especialmente en la región de Madrid, la más afectada por la epidemia, con más de la mitad de los casos y los decesos.
Las autoridades locales habían decretado el cierre de todos los comercios no esenciales desde este sábado, en el que las calles de la capital aparecían casi desiertas y con la mayoría de locales con las persianas bajadas.
Para evitar focos de propagación, el Ayuntamiento de Madrid decidió incluso este sábado cerrar todos los parques, adonde estaban afluyendo muchas familias con niños en casa para tomarse un respiro.
«En vista de lo que hay, no esperamos que venga mucha gente», pero toca «afrontar lo que viene», dijo con resignación a la AFP Paco Higueras, empleado de una cadena de alimentación en el centro de Madrid.
Los colegios y universidades ya estaban cerrados en todo el país, así como los museos y salas de espectáculos. Algunas regiones como Cataluña (noreste) y Murcia (sureste) incluso habían decretado el confinamiento de algunos municipios.
Otra medida contundente anunciada este sábado fue la suspensión de las procesiones de la Semana Santa de Sevilla, del 5 al 12 de abril, un evento que cada año congrega multitudes. Dicha suspensión no ocurría desde 1933.
La epidemia también afectaba al deporte rey, el fútbol, obligando a suspender la liga por al menos dos semanas, y a los políticos, con los positivos de las ministras Irene Montero (Igualdad) y Carolina Darias (Política Territorial y Función Pública).
Este sábado se conoció también que Javier Solana, exsecretario general de la OTAN y antiguo jefe de la diplomacia europea, de 77 años de edad, está ingresado en Madrid por coronavirus, aunque «su evolución es favorable», según una fuente de su entorno.