España, Alemania, Francia e Italia firman declaración a favor de la competitividad europea
Berlín, 3 nov (EFE).- España, junto a Alemania, Francia, Italia y otros doce países europeos, firmó este lunes la llamada «Declaración de Berlín», un documento con el que esas naciones buscan impulsar la competitividad europea con cinco medidas para que el bloque comunitario mejore su rendimiento económico en un contexto de «feroz competencia global».
Para hacer frente a ese y otros desafíos internacionales, como los efectos del cambio climático, las tensiones comerciales o el alza de los costes energéticos, el documento apoyado por esas dieciséis naciones aboga por la implementación de iniciativas que permitan mejorar la productividad, en línea con las necesidades que puso de relieve el Informe Draghi de 2024.
Dicho informe señalaba, entre otras cosas, la necesidad europea de fortalecer su soberanía económica y su capacidad de innovación, además de abordar la seguridad del bloque y la exigencia contemporánea de reforzar sus bases industriales y tecnológicas.
«Europa necesita una industria unida frente a la envergadura de las oportunidades. Juntos debemos proporcionar un marco y unos impulsos fiables para el crecimiento, la innovación y la competitividad», señaló el ministro español de Industria y de Turismo, Jordi Hereu, tras la firma de la declaración en un comunicado de su departamento.
En este sentido, el documento firmado en Berlín plantea cinco puntos para guiar la acción europea en busca de la mejora de la productividad y del rendimiento económico.
Se trata de reducir la burocracia, aplicar la inteligencia artificial en los procesos industriales, crear «mercados líderes europeos», animar la resiliencia industrial y aprovechar el potencial innovador del sector de la seguridad con la creación de una agencia de innovación de defensa, además de poner el foco en las industrias de la automoción y la biotecnología.
Agencia de innovación de defensa
Con «la necesaria simplificación administrativa europea» se busca otorgar «flexibilidad a las empresas en los procedimientos de autorización de su actividad», según el comunicado.
Por otro lado, se solicita «la aplicación de la inteligencia artificial en los procesos de producción industrial para impulsar la competitividad», habida cuenta de que la transformación digital «no es sólo una cuestión para las empresas emergentes y tecnológicas, sino clave para una industria europea competitiva y soberana, especialmente el sector manufacturero».
Además, según el documento, «es importante aprovechar el poder adquisitivo de los organismos públicos y utilizar la contratación pública, así como otros sistemas de incentivos públicos nacionales y de la UE de forma estratégica para apoyar a los mercados líderes europeos», apuntó el comunicado.
En el cuarto punto de la declaración, que alude a la resiliencia de la industria, también señala el interés en «aprovechar el potencial de innovación de los sectores de defensa, con especial incidencia en las materias primas críticas», y en crear una Agencia de Innovación de Defensa en la UE.
Hacia la descarbonización
Con la mirada puesta en el cambio climático, los países firmantes de la declaración solicitan «el fomento de etiquetas de producto validadas por la UE que indiquen la huella de carbono».
El quinto punto también alude a los compromisos climáticos de la UE y la actual transformación industrial, pues «aborda el liderazgo de innovación y la creación de valor de la industria en Europa, poniendo el foco en la industria de la automoción y la biotecnología».
En este sentido, según concluye la declaración, se «solicita el despliegue de vehículos de bajas y cero emisiones y la expansión de la infraestructura de recarga y de suministro de hidrógeno, para descarbonizar las flotas de empresas».
Junto a España, Alemania, Francia e Italia, firmaron la declaración Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia. EFE
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