Evitar una nueva generación de adictos, objetivo de la reunión de Estados contra el tabaco
Antonio Broto
Ginebra, 17 nov (EFE).- Los 183 Estados parte de la Convención Marco para el Control del Tabaco abrieron este lunes su undécima reunión bienal con la misión de evitar una nueva generación de adictos a nuevos productos, como el cigarrillo electrónico, que las tabacaleras promocionan especialmente entre los más jóvenes.
Bajo el lema «unidos por un futuro sin tabaco para las próximas generaciones», la conferencia de las partes (COP11) debatirá durante seis días formas de contrarrestar las nuevas estrategias de las tabacaleras para llegar a los más jóvenes, mediante productos falsamente promocionados como «menos dañinos».
Los más jóvenes, en el punto de mira
«Las escuelas y las redes sociales se han convertido en el nuevo campo de batalla, donde el tabaco se promociona con ‘influencers’ y con productos de colores brillantes y aromas suaves», advirtió en la jornada inaugural el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Esos productos adictivos y tóxicos no son, como defienden (las tabacaleras), reducción de daños, sino producción de daños», subrayó el máximo responsable de la OMS, quien recordó que el tabaco causa siete millones de muertes anuales, algo «comparable a una pandemia».
Tedros advirtió de que el lobby del tabaco, como en conferencias anteriores, intentará infiltrarse en la que se inicia este lunes, por lo que pidió «seguir en guardia» ante las tácticas de una industria «que tiene el problema de que sigue matando a sus propios clientes y por eso debe encontrar a otros nuevos».
Preside la COP11 la directora general de Salud Pública panameña, Reina Roa, quien recordó que en 2025 la convención celebra 20 años, un periodo en el que se ha logrado reducir en un tercio el consumo de tabaco en todo el mundo, aunque una de cada cinco personas adultas siga siendo fumador.
«Ha sido uno de los grandes triunfos del multilateralismo, (…) protegiendo a fumadores y no fumadores de los humos tóxicos y construyendo mecanismos para vigilar y combatir la interferencia de la industria tabacalera», señaló.
Roa también insistió en que la convención se enfrenta al reto de los nuevos productos comercializados por la industria, como los cigarrillos electrónicos, los llamados «tabacos calentados» o la nicotina oral, que siguen creando dependencia.
Añadió que en la COP11 también se prestará especial atención a los perjuicios que el tabaco causa en el medio ambiente, por ejemplo con los billones de colillas de plástico que cada año se vierten a los mares.
Uno de los grandes tratados globales
La Convención Marco de la OMS para el Control del Tabaco fue el primer tratado bajo los auspicios de la agencia sanitaria de Naciones Unidas , y es uno de los convenios internacionales más exitosos y extendidos entre los Estados.
No obstante, todavía hay importantes productores de tabaco y sedes de grandes multinacionales tabacaleras que aún no lo han ratificado, entre ellos la actual anfitriona, Suiza, pero también otros como Estados Unidos, Argentina, Indonesia o Cuba.
En la primera jornada de reuniones, representantes de la sociedad civil se manifestaron en las inmediaciones del centro de convenciones de Ginebra donde se celebra la COP11 para apoyar más medidas contra los nuevos productos de las tabacaleras.
«Hacemos un llamamiento para que estas negociaciones se mantengan libres de interferencias de la industria tabacalera en una COP fundamental», destacó a EFE en las protestas Daniel Dorado, de la ONG Corporate Accountability, organizadora de la manifestación.
Beatriz Albuquerque, cofundadora de la red latinoamericana de jóvenes para la promoción de derechos humanos CREA, agregó en las protestas que también debe seguirse pidiendo a la industria que «pague por los daños que genera».
«Esto implica responsabilidad civil penal, compensación por los gastos que tienen los gobiernos en asistencia médica al atender a personas que han consumido estos productos», afirmó. EFE
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