
Expresidente de la petrolera estatal de Perú considera «injustificada» su salida del cargo
Lima, 19 oct (EFE).- El economista Alejandro Narváez consideró «injustificada» la decisión que tomó el Gobierno de transición de Perú de destituirlo como presidente del directorio de la petrolera estatal Petroperú y señaló que esa medida puede dañar la credibilidad financiera de la empresa.
«A mí no me ha llegado ningún documento (que confirme la destitución)», declaró Narváez a la emisora RPP, después de que el viernes se informara que el directorio de la empresa había decidido su salida del cargo.
Añadió que no fue invitado a la reunión del directorio en la que se tomó esa decisión y dijo que desconoce el motivo exacto de la medida porque, según afirmó, «desde el punto de vista técnico económico la empresa está caminando muy bien».
Tras defender las medidas tomadas durante su gestión, sostuvo que Petroperú tenía una pérdida acumulada al cierre del ejercicio de 2024 de 2.109 millones de dólares (1.810 millones de euros) y un capital de trabajo negativo de 2.359 millones de dólares (2.025 millones de euros).
Según dijo, durante su mandato se implementaron medidas que permitieron reducir una pérdida proyectada de 1.030 millones de dólares a 742 millones de dólares durante el año pasado.
«Dejamos la empresa estable, nuestras refinerías están totalmente estabilizadas, tenemos nuevos proyectos que están en curso», acotó.
El exfuncionario aseguró también que los mercados financieros internacionales tienen una percepción «muy positiva» sobre la petrolera, pero dijo que la inestabilidad en su conducción, que ha tenido nueve presidentes de directorio en la misma cantidad de años, genera «muchísimo daño» a la empresa.
La decisión del Gobierno peruano
El Gobierno de Perú anunció este viernes que la junta de accionistas de Petroperú había decidido cesar del cargo a Narváez, para «fortalecer la gobernanza y garantizar la sostenibilidad económica» de la compañía.
Los ministerios de Economía y Finanzas y de Energía y Minas señalaron en un comunicado que el vicepresidente del directorio, Fidel Moreno, asumirá temporalmente la conducción «con el fin de garantizar una gestión disciplinada, eficiente y responsable en el uso de sus recursos y el normal desarrollo de las operaciones de la empresa».
En ese sentido, el gobierno de transición, que preside desde la semana pasada el legislador derechista José Jerí, reafirmó «su compromiso con una gestión responsable de los recursos públicos y con la protección de la estabilidad macroeconómica del país».
El pasado 24 de septiembre, el entonces primer ministro de Perú, Eduardo Arana, anunció que el Ejecutivo que presidía Dina Boluarte, quien fue destituida hace poco más de una semana por el Congreso, iba a seguir apoyando financieramente a Petroperú para cubrir sus gastos de capital.
Un acuerdo del directorio de Petroperú, publicado por medios locales, reportó pérdidas acumuladas de la compañía, hasta julio pasado, por 299,4 millones de dólares, equivalentes al 53 % de su capital social.
En una presentación ante la prensa, Narváez afirmó en julio que la petrolera cerró el 2024 con un resultado negativo de 774 millones de dólares, un 42,6 % menos que los 1.022 millones de dólares de pérdidas de 2023, y que esperaba terminar el 2025 con 223 millones de dólares en pérdidas, antes de tener ganancias en los siguientes años.
Los ingresos de la empresa cayeron de 5.581 millones de dólares en 2022 a 4.009 millones de dólares en 2023 y a 3.527 millones de dólares en 2024, mientras que la proyección ofrecida en ese momento planteaba obtener 3.846 millones de dólares en 2025 hasta crecer progresivamente a 6.130 millones de dólares en 2030. EFE
dub/enb