Más allá de credos y de creencias
Los largos años de guerras intestinas dejaron en Nicaragua el ominoso legado de una población empobrecida y polarizada.
Víctima también de los embates de la Naturaleza, el país centroamericano recibe una cooperación internacional que sortea preferencias políticas.
“(…) esto tiene que traspasar gobierno. No se fije que credo político tienen o que credo religioso, porque tiene que haber un respeto total a la persona. Lo único que tiene que evitarse es que anden con una bandera política o religiosa. Tienen que demostrar que tienen vocación de dar su servicio a la comunidad”.
Jenny Reyes Alcántara, directora de la Fundación José Nieborowski, recuerda las palabras de Luis Carvajal al invitarla a participar en la creación de esa entidad financiera que recibe ahora el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
En 1993, un grupo de ciudadanos de Boaco dieron forma a una modesta institución financiera que tenía como objetivo apoyar a la micro y pequeñas empresas locales.
La semilla dio frutos
Hoy, la organización cuenta con ocho sucursales en los departamentos de Boaco, Matagalpa, Estelí Jinotepa, Granada, Jinotepe, Juigalpa y en el municipio de Camoapa. Posee una cartera superior a los 6 millones de dólares para unos 10.000 clientes y genera empleos que benefician a alrededor de 20.000 familias.
Con el fin de reducir el efecto de la retirada de la banca estatal y la poca presencia de la banca privada en las zonas rurales y en ciertos sectores urbanos, ha surgido en Nicaragua un mercado financiero no bancario y no supervisado por la Superitendencia de Bancos.
Dentro de este mercado destaca la presencia de organizaciones intermediarias microfinancieras que buscan atender la necesidad de financiamiento de los sectores de menor desarrollo en el país y que ofrecen atención directa a su público, caracterizado por no ser sujeto de crédito de la banca formal.
Premio a la excelencia
En el 2003, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó a la Fundación José Nieborowski el premio a la excelencia en microfinanzas para instituciones no reguladas.
“Dije entonces que uno de los organismos que nos ha inculcado siempre trabajar con transparencia, transparencia que tenemos pero que nos ha sido reforzada, es Promifin-COSUDE”.
El Programa de Fomento de Servicios Financieros para la Pequeña Empresa y el Pequeño Productor de Nicaragua (Promifin) apoya a organizaciones microfinancieras dedicadas a atender al sector de pequeña y mediana empresa y al pequeño (a) productor (a).
Promifin es una de las estrategias que COSUDE ha desarrolla en Nicaragua, el segundo país más pobre de América Latina (después de Haití) y centro de concentración de la cooperación regional helvética. (En Más sobre el tema: los ejes de COSUDE en Centroamérica).
swissinfo, Marcela Águila Rubín, de vuelta de Nicaragua
La Fundación José Nieborowski nace en 1993 a iniciativa de un grupo de ciudadanos de Boaco.
Busca brindar apoyo financiero a las micro y pequeñas empresas de Nicaragua.
Hoy, la organización cuenta con ocho sucursales en los Departamentos de Boaco, Matagalpa, Estelí Jinotepa, Granada, Jinotepe, Juigalpa y en el municipio de Camoapa.
Su cartera supera los 6 millones de dólares, tiene unos 10.000 clientes y genera empleos que benefician a alrededor de 20.000 familias.
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