Francia fija para febrero de 2026 el veredicto sobre campesinos nicaragüenses contaminados
París, 18 nov (EFE).- El Tribunal de Apelación de París anunció este martes que dictará sentencia el 17 de febrero de 2026 sobre el reconocimiento en Francia de la condena a tres firmas estadounidenses, a las que la Justicia de Nicaragua pidió en 2013 indemnizaciones de 800 millones de dólares por haber contaminado con pesticidas a 1.246 recolectores de bananas de este país.
La vista celebrada hoy el Tribunal de Apelación de París se produce tras el recurso de este colectivo de campesinos por una decisión judicial en Francia en primera instancia en mayo de 2022, que fue contraria a la demanda.
Los abogados de los exrecolectores de bananas del departamento Chinandega acusaron a las tres firmas estadounidenses demandadas (Dow Chemical, Shell Oil y Occidental Chemical) de «maniobras fraudulentas» para evitar que la condena en Nicaragua contra ellas por contaminación por pesticidas DBCP pueda ejecutarse al menos en la jurisdicción francesa.
La Justicia de Nicaragua consideró probado en 2013 que quienes estuvieron expuestos a los productos DBCP -prohibidos en Estados Unidos desde 1979, pero que se siguieron usando en varias zonas de América Latina- sufrieron a causa del pesticida diversos tipos de cáncer, esterilidad y lesiones en diversos órganos.
Por su parte, los abogados de las empresas encausadas pusieron en tela de juicio la imparcialidad de la sentencia en Nicaragua, así como la integridad del sistema judicial del país, y aseguraron además que el caso está prescrito.
En este juicio extraordinario por su alcance internacional y complejidad procesal, los demandantes buscan el reconocimiento de la sentencia nicaragüense en firme -según el principio jurídico del exequatur- que abriría la puerta a su aplicación en otros países de la UE en los que las compañías de EE.UU. tienen aún activos.
«Esperamos que el sufrimiento de esta gente humilde sea por fin reconocido e indemnizado», declaró David-Olivier Kaminski, uno de los abogados de los demandantes nicaragüenses quien mostró ante la presidencia del Tribunal las fotos de los campesinos afectados, de los que un tercio ya han fallecido, mientras que los que siguen aún vivos no lograron desplazarse a la vista de hoy.
Según los cálculos de la acusación realizados antes de la vista, las indemnizaciones iniciales de unos 800 millones de dólares (690 millones de euros) fijadas por la Justicia de Nicaragua subirían ahora unos 2.000 millones (1.728 millones de euros), incluyendo los intereses.
«Estamos hablando de un enorme fraude, con falsas víctimas, falsos testimonios», replicó uno de los letrados de la defensa, quien insistió en la prescripción del caso según la ley nicaragüense, pues habrían pasado más de 10 años desde la primera condena de los hechos en 2006.
Este punto, sin embargo, es contestado por los abogados de la acusación, quienes consideraron que no hay prescripción aplicable, pues el Supremo de Nicaragua confirmó la pena contra las tres empresas en 2013 y en 2018 se inició en Francia el proceso exequatur, un principio que normalmente se usa en casos de divorcios.
Los letrados de las tres empresas también cuestionaron algunos de los efectos del uso de pesticidas, dando a entender que se exageraron, y echaron las culpas del manejo del producto a los empleadores de los bananeros, eximiendo a las firmas que lo han concebido.
En 2022, el Tribunal Judicial de París había dado la razón a Dow Chemical, Shell Oil y Occidental Chemical por considerar que estaban en su derecho de someterse únicamente a las jurisdicciones estadounidenses, lo que privaba de toda competencia en este contencioso a los tribunales nicaragüenses. EFE
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