The Swiss voice in the world since 1935

Gazatíes enfermos en Jerusalén forzados a volver a la Franja: «Es condenarme a la muerte»

Núria Garrido y Guillermo Azábal

Jerusalén, 18 nov (EFE).- El 5 de octubre de 2023, dos días antes de los ataques de Hamás, Nazif Jader, de 54 años, salió de su Gaza natal para recibir tratamiento médico en el hospital Al Maqasid de Jerusalén Este por una insuficiencia renal. La ofensiva israelí le impidió regresar, pero ahora más de dos años después, con un enclave palestino arrasado y a la espera de un trasplante de riñón, desde el centro hospitalario les trasladan que debe volver a Gaza.

«Echo de menos a mis hijos, a mis nietos y a mi familia, pero volver a Gaza en esta situación es igual que condenarme a la muerte, porque no hay tratamiento allí», explica a EFE postrado en la cama del hospital.

Este lunes, Jader tenía que haber sido devuelto a Gaza junto a un grupo de 76 pacientes ingresados en este mismo hospital y también en el Augusta Victoria de Jerusalén, según les había informado días atrás la dirección del hospital.

Antes del inicio de la invasión israelí en Gaza, era habitual que gazatíes con enfermedades crónicas y graves, tras pedir permiso, se desplazaran a hospitales en Jerusalén Este para ser tratados, puesto que ya por entonces el sistema sanitario del enclave no podía atender y dar respuesta a estos pacientes.

Enfermos y separados de sus hijos

Jader, que actualmente se somete a diálisis tres veces por semana, de momento ha logrado que el hospital revoque su salida por su delicada situación, pero sigue sin saber qué va a ocurrir con él y cuánto tiempo más va a poder estar en Jerusalén.

«Deseo que algún país me acoja para poder hacerme un trasplante de riñón, porque mi hijo es el donante, tengo dos hijos y uno de ellos es el que va a donar», explica con la mirada triste al recordar que, sus dos hijos, siguen en Gaza sin poder ser evacuados.

«Están en Jan Yunis y uno de ellos puede ser mi donante. Pero necesitamos evacuarlos de Gaza y hacer el trasplante en otro país», cuenta.

En esa misma habitación en la que Jader ha permanecido estos más de dos años, le acompaña su mujer, que padece diabetes, y otra gazatí, Nesrine Atiya Mohamed, quien también había venido a este centro hospitalario antes del 7 de octubre de 2023 para hacerse una revisión oncológica.

Atiya cuenta que en el 2008, durante la ofensiva de Israel contra Gaza, le diagnosticaron un cáncer muy agresivo que, según sus médicos, desarrolló por el fósforo blanco que usaban las tropas israelíes.

Sin pruebas para el cáncer

«Después de terminar el tratamiento en aquel año, seguí viniendo (al hospital de Jerusalén) de vez en cuando para hacerme controles, porque mi enfermedad es muy grave y es muy fácil que reaparezca. Por eso necesito revisiones periódicas y hacerme una tomografía. Esta es una prueba que no estaba disponible en Gaza antes de la guerra. Imagínate ahora, con la situación tan trágica que estamos viviendo», explica entre lágrimas.

La misma angustia e incertidumbre siente la madre de Yamen, un gazatí de 16 años. Ambos llevan también más de dos años en este hospital al que el niño acudió para tratarse de una enfermedad rara que le hace perder mucha sangre.

«El martes pasado la administración del hospital nos dijo que teníamos que abandonarlo y volver a Gaza. Pero yo lo rechacé y me insistieron en que esto es una obligación. Desde entonces, he estado dando entrevistas con medios y creo que la presión mediática ha permitido que no hayamos vuelto a Gaza», cuenta.

A la madre de Yamen le aterroriza la idea de volver a Gaza, donde su marido vive en una tienda de campaña, puesto que su casa se encuentra en la bautizada como ‘línea amarilla’, el punto al que se han replegado las tropas israelíes y los civiles tienen prohibido el acceso.

«No quiero volver en absoluto. Mi marido y mis otros hijos viven ahora en una tienda de campaña en Jan Yunis (sur de Gaza). Cada día enfrentan un nuevo obstáculo: la guerra, el frío, la lluvia, el hambre, la falta de agua, de medicinas o de tratamientos. Ellos, que están sanos, ya sufren todo esto, imagínate un niño como Yamen, con su condición de salud, viviendo en esa misma tienda», lamenta.

Todos se aferran a la esperanza de que algún país les acoja para poder ser tratados antes de que desde el hospital fuercen su salida a Gaza. EFE

ngg-ga-na/mt/alf

(foto) (vídeo)

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR