Granada debate aspectos legales y técnicos de instalar un radar de EE.UU. en su aeropuerto
Castries, 4 nov (EFE).- El primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, afirmó este martes que no suscribirá ningún acuerdo que pueda infringir el derecho nacional o internacional, mientras continúa debatiendo la polémica solicitud de Estados Unidos de instalar un radar en su aeropuerto.
La solicitud de Washington ha despertado controversia en el país, cuya población salió el mes pasado a las calles en una protesta pacífica llamada ‘Marcha por la paz’ para pedir al Gobierno que rechace la instalación del radar en el Aeropuerto Internacional Maurice Bishop (MBIA).
Esta medida de EE.UU. se da en el marco de su amplio despliegue militar en el Caribe para su supuesta lucha contra el narcotráfico procedente -según el presidente estadounidense, Donald Trump- de Venezuela, país que está relativamente próximo a la isla de Granada.
El primer ministro dijo ante el Parlamento que Granada no tiene Fuerzas Armadas y que su cooperación con EE.UU. «siempre se ha dado en el marco del cumplimiento de la ley, tanto del derecho interno como del internacional».
Mitchell explicó que Granada mantiene una cooperación y acuerdos de seguridad con EE.UU. y sus socios regionales en la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el blanqueo de capitales, a través de diversas iniciativas legislativas.
«En ocasiones, la cooperación se extiende al Comando Sur de EE.UU., el brazo militar estadounidense. Por lo tanto, la cooperación con EE.UU. es continua y permanente en nuestro caso», subrayó.
El jefe de Gobierno indicó que tampoco han podido dar una respuesta todavía a Washington ante las dudas técnicas que implica la instalación de ese equipo militar en el aeropuerto MBIA.
«Desde un punto de vista técnico, no estamos en condiciones de garantizar que se cumplan los requisitos de seguridad y otros requisitos técnicos, ni que dicho equipo funcione correctamente en el aeropuerto», señaló.
Además, el MBIA es «un aeropuerto civil y, por lo tanto, no está equipado para operaciones de tipo militar», dijo Mitchell, añadiendo que la instalación del radar obviamente interrumpiría las operaciones del aeropuerto y es necesario «asesoramiento técnico sobre si es factible o recomendable hacerlo».
La oposición ha criticado la propuesta de EE.UU., como es el caso del exministro de Relaciones Exteriores Peter David, quien exigió que la región del Caribe «se mantenga como zona de paz».
«No estamos aquí para enfrentarnos a nadie. Primero Granada, primero el Caribe», subrayó.
El jefe del Comando Sur de EE.UU., el almirante Alvin Holsey, viajó a Granada a mediados de octubre pasado para fortalecer la cooperación en materia de seguridad y abordar la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.
Holsey también visitó Antigua y Barbuda, cuyo primer ministro, Gaston Browne, afirmó que «no tiene ningún interés en albergar activos militares de ningún país». EFE
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