
Guinea-Conakri suspende tres partidos a un mes del referéndum constitucional
Nairobi, 23 ago (EFE).- La junta militar que gobierna Guinea-Conakri desde el golpe de Estado de 2021 suspendió durante tres meses tres destacados políticos del país, un mes antes del referéndum previsto el próximo 21 de septiembre en el que se votará sobre una nueva Constitución.
Según recogieron medios locales, la medida afecta a la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), el Partido para la Renovación y el Progreso (PRP) y la Agrupación del Pueblo de Guinea – Arco Iris (RPG-Arco Iris, por sus siglas en francés).
El RPG-Arco Iris es el antiguo partido del expresidente guineano Alpha Condé y el UFDG está dirigido por el ex primer ministro Cellou Dalein Diallo.
La orden ejecutiva divulgada el viernes señala que las formaciones se encuentran en «situación irregular» porque no han cumplido con sus obligaciones legales, pero no especifica cuáles son.
«Durante toda la duración de la suspensión, los partidos políticos (…) deben cesar de inmediato y por completo sus actividades políticas en todo el territorio nacional», dice el documento.
El presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) guineano, Dansa Kourouma, entregó el pasado junio al presidente de la junta militar, el general Mamadi Doumbouya, el borrador de la nueva carta magna.
E borrador establece la limitación del mandato presidencial para que sea renovable solo una vez, aunque amplía su duración de cinco a siete años.
Asimismo, el texto eleva de 35 a 40 años la edad mínima para presentarse a la Presidencia e introduce la posibilidad de candidaturas independientes en todas las elecciones, condicionadas a un sistema de patrocinio que se definirá en el futuro Código Electoral.
El general Doumbouya llegó al poder en septiembre de 2021 tras un golpe de Estado apoyado por el Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército que derrocó a Condé, en el cargo desde 2010, tras presentarse a un polémico tercer mandato en octubre de 2020, pese a que la Constitución no lo permitía.
Doumbouya argumentó entonces que el golpe buscaba crear las condiciones para el desarrollo de un Estado de derecho y, en octubre de 2022, acordó con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) una transición de dos años antes de devolver el poder a un Gobierno civil, pero ese plazo no se cumplió.
La represión de la disidencia no ha hecho más que crecer en los últimos meses en el país, donde un tribunal condenó el pasado enero al líder opositor Aliou Bah a dos años de cárcel por «ofensa y difamación» contra Doumbouya por haber criticado a la junta.
Guinea-Conakri es uno de los países más pobres del mundo, pero posee un importante potencial minero, hidráulico y agrícola. EFE
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