
Hacer periodismo en El Salvador es «hasta peligroso», advierte reportero de El Faro
Hugo Sánchez
San Salvador, 22 jul (EFE).- El ejercicio del periodismo en El Salvador se ha vuelto ahora «más difícil» y «hasta peligroso» en comparación con una década atrás con el incremento de los ataques y el espionaje contra periodistas, dijo Efren Lemus, reportero de investigación del diario El Faro, en una entrevista con EFE.
Según Lemus, quien lleva unas dos décadas investigando el fenómeno de la violencia de las pandillas y la corrupción en El Salvador, este viraje a la hostilidad contra la prensa no fue de golpe, pero sí ha dado pasos que le han obligado, incluso, a salir del país preventivamente tras realizar publicaciones.
Para ejemplificar «qué tan hostil se ha vuelto», recordó que en los últimos días de mandato del expresidente Mauricio Funes (2009-2014), publicaron en El Faro – primer periódico digital latinoamericano fundado en 1998 – un reportaje y «no hubo problemas».
«No hubo seguimiento de periodistas, no hubo problemas de amedrentamiento de fuentes», dijo Lemus y señaló que «con este Gobierno (actual), hemos hecho un par de reportajes y la reacción ha sido bastante hostil, virulenta».
Uno de los primeros cambios que el ejercicio del periodismo ha sufrido en el país, señaló, es que «las fuentes están cerradas, las fuentes tienen miedo de hablar».
El segundo cambio es la necesidad de salir al exterior cuando se está investigando: «En los últimos cinco años hemos tenido que salir preventivamente cuando estamos en la etapa final de reporteo porque ha habido seguimiento evidente», sostuvo Lemus.
El pasado mayo, la Asociación de Periodistas de El Salvador señaló en un informe que el 2023 fue el «peor año» para la libertad de prensa desde la llegada de Nayib Bukele al Gobierno, con al menos 311 agresiones, un 66 % más que el año previo.
Intervenir móviles
Lemus relató que durante una investigación relacionada con reuniones entre el exministro de Gobernación y actual alcalde de la capital salvadoreña, Mario Durán, con representantes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13), su teléfono estuvo intervenido.
«Estuvo intervenido 10 veces y periodos de tiempo bastante prolongados. Es algo que nosotros no sabíamos, que nos enteramos casualmente y que está comprobado», apuntó el periodista e indicó que no saben qué tipo de información sacaron.
«Lo que sí sabemos es lo que estábamos investigando en ese momento», añadió Lemus, quien señaló que «son cosas que aparentemente no tienen valor, pero en realidad eso pone en peligro a la fuente, pone temor a la fuente y uno tiene que hacer más estrategias y más cosas para tratar de protegerla».
En 2022, se conoció que una investigación de las organizaciones Access Now y Citizen Lab identificó el «uso a gran escala del programa espía Pegasus de NSO Group contra periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil en El Salvador».
El informe de Citizen Lab asegura que «los objetivos incluyeron periodistas de El Faro, GatoEncerrado, La Prensa Gráfica, revista digital Disruptiva, diario El Mundo, El Diario de Hoy y dos periodistas independientes».
Para Lemus ante la versión oficial de que en El Salvador se respeta la liberta de expresión y prensa, ya que no hay periodistas presos o asesinados, existen otros indicadores que dicen lo contrario.
«Si te coartan el derecho de acceso a la información, en cierta medida te están coartando el derecho a la libertad de expresión», apuntó.
En el país centroamericano la gran mayoría de datos, que de acuerdo con la ley deberían ser públicos, se mantienen bajo secreto, como las cifras de la violencia, y se conoce información casi exclusivamente mediante las publicaciones del presidente Bukele y organismos nacionales en la red X.
Lemus fue escogido para ser parte de un programa de espacio seguro de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España, en el que también podrá «contribuir a la formación de futuros periodistas mediante talleres», informó la organización en un comunicado.
Este apoyo es para «periodistas que trabajan en entornos hostiles, permitiéndoles abandonar temporalmente el lugar en el que se reconoce el riesgo».
A Lemus, esta salida le permitiría dar seguimiento a salvadoreños que han tenido que salir de su país a raíz del régimen de excepción, que ha dejado más de 80.000 detenciones desde 2022, además de 6.000 denuncias de atropellos a derechos humanos y más de 300 detenidos muertos en custodia estatal.EFE
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