Hichilema jura como nuevo presidente de Zambia

Musonda Chibamba

Lusaka, 24 ago (EFE).- El político Hakainde Hichilema, tras más de quince años en la oposición y varias derrotas electorales, prestó juramento este martes para convertirse en el séptimo jefe de Estado de Zambia, gracias a su victoria en los últimos comicios presidenciales sobre el ya exgobernante Edgar Lungu.

La investidura tuvo lugar durante la mañana en el Estadio de los Héroes, en la capital del país, Lusaka, cuyos 35.000 asientos fueron ocupados por simpatizantes que tiñeron las gradas del color rojo del nuevo partido gobernante, el UPND (Partido Unido Para el Desarrollo Nacional), y corearon vítores a Hichilema.

El presidente del Poder Judicial zambiano, Michael Musonda, fue el encargado de tomarle juramento justo al mediodía junto a la que será su vicepresidenta, Mutale Nalumange (segunda mujer en ocupar esa posición en la historia del país).

En su primer discurso como presidente, Hichilema prometió que trabajará con humildad para revitalizar la economía del país, que atraviesa una profunda crisis, y llamó a la unión de todos los zambianos.

«Trabajaremos duro para que se promueva un ambiente democrático para el beneficio colectivo», dijo.

«Invito a todos en Zambia a unirse a nosotros para llevar a este a país a su antigua gloria, invito al sector privado y a todos los partidos políticos a trabajar con nosotros para tener una Zambia mejor», añadió.

Entre los invitados a la ceremonia de jura figuraron numerosos jefes de Estado africanos, como el zimbabuense Emerson Mnagagwa, el botsuano Mokweetsi Masisi, Felix Tshisekedi de la República Democrática del Congo (RDC), la líder tanzana Samia Suluhu Hassan y el keniano Uhuru Kenyatta, entre otros.

Pese a no ser protocolariamente común, Hichilema también había invitado a la ceremonia a líderes opositores africanos destacados, como el zimbabuense Nelson Chamisa.

LA CRISIS ECONÓMICA Y EL DESEMPLEO, PRINCIPALES RETOS

El nuevo presidente zambiano, un acaudalado hombre de negocios de 59 años, deberá lidiar ahora con la grave crisis económica que atraviesa la nación africana y el desempleo que azota en especial a los jóvenes, responsables en buena parte del triunfo electoral de Hichilema con su movilización.

En ese sentido, prometió una gestión económica prudente y racional para restaurar la confianza de los mercados y reducir la deuda externa del país (actualmente cifrada en más de 12.000 millones de dólares) hasta niveles sostenibles.

Dado el papel central que el descontento social por la crisis económica y por la creciente represión política jugaron en la victoria electoral de Hichilema sobre Lungu, el nuevo presidente se enfrenta ahora a la dura tarea de cumplir con las altas expectativas de sus simpatizantes.

Las promesas electorales del nuevo presidente para el país también incluyen objetivos como la reducción del precio de los alimentos básicos y garantizar la educación gratuita primaria y secundaria.

En la ceremonia de jura también estuvo presente el expresidente Lungu, en compañía de su hija, para entregar simbólicamente el poder a Hichilema.

En ese sentido, el actual presidente de la Unión Africana y jefe de Estado de la RDC, Felix Tshisekedi, proninció unas palabras durante su discurso en la ceremonia para «agradecer» a Lungu el pacífico traspaso.

Las garantías de un traspaso calmado habían estado en duda durante los días del recuento, dados los incidentes de violencia política que salpicaron la campaña electoral y los comentarios públicos del propio Lungu asegurando que los comicios no habían sido justos.

Aunque los resultados de la votación del 12 de agosto se habían anticipado reñidos, finalmente las autoridades electorales zambianas declararon una victoria clara para el líder de la oposición, con un 59,02 % de los votos, frente al 38,71 % cosechado por Lungu. EFE

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