Hijo de exlíder de Singapur Lee Kuan Yew se opone a declarar su casa monumento nacional
Bangkok, 17 nov (EFE).- Lee Hsien Yang, uno de los tres hijos del exdirigente de Singapur Lee Kuan Yew, conocido como el ‘padre de la patria’ de la ciudad-Estado, manifestó este lunes su oposición al plan del Gobierno de declarar monumento nacional la que fue vivienda de su difunto progenitor, quien supuestamente abogó por su demolición.
En una carta dirigida al primer ministro singapurense, Lawrence Wong, y publicada en Facebook, Lee Hsien Yang, propietario del inmueble, aseveró que, de cumplirse el plan, «el número 38 de Oxley Road -donde se ubica la casa- será un monumento a la deshonra del PAP -el gobernante Partido de Acción Popular- hacia Lee Kuan Yew».
El pasado 3 de noviembre, el Ejecutivo de la próspera ciudad-Estado asiática informó sobre de su intención de clasificar como monumento nacional la vivienda de Lee Kuan Yew, dirigente de la isla entre 1959 y 1990, y fallecido en 2015, tras una recomendación de la Junta Nacional del Patrimonio por su importancia histórica.
«A lo largo de su vida, Lee Kuan Yew fue claro e inequívoco en su deseo de que su casa en el número 38 de Oxley Road fuera demolida. Se oponía a cualquier monumento, y esto formaba parte de los valores que defendía. Como su hijo y albacea, me opongo a la propuesta de declarar la propiedad patrimonio histórico», añade el texto, que llega el mismo día que vence el plazo para presentar objeciones al plan del Gobierno, según medios locales.
La céntrica propiedad del considerado artífice de una de las transformaciones más radicales de un país, que pasó en unas décadas de ser una isla de pescadores a uno de los países con mayor PIB per cápita del mundo, centra una disputa familiar entre sus descendientes.
Mientras su primogénito, el ex primer ministro Lee Hsien Loong, pretendía convertirla en un museo sobre el legado del ‘padre de la patria’, los hermanos menores, Lee Hsien Yang y Lee Wei Ling, abogaban por su demolición para cumplir la que afirman es la última voluntad de su padre.
Tras fallecer en 2024 Lee Wei Ling, que residía en la casa, Lee Hsien Yang solicitó, sin éxito, el derribo del inmueble, con vistas a que este «permaneciera en manos de la familia a perpetuidad», y las rencillas familiares, que se hicieron públicas en 2017, se reavivaron.
Si finalmente la Junta Nacional del Patrimonio de Singapur emite una orden de preservación, el Gobierno de Singapur, centro financiero regional y puente entre Oriente y Occidente, planea adquirir la casa para convertirla en monumento nacional.
Singapur despidió a la dinastía Lee en 2024, cuando el país pasó a ser gobernado por Lawrence Wong, también del PAP, al frente de la isla de forma semiautocrática desde su independencia. EFE
mca/pav/alf