
HRW pide la liberación del hijo de Gadafi, en prisión preventiva en el Líbano desde 2015
El Cairo, 28 ago (EFE).- Human Rights Watch (HRW) exigió este jueves la liberación inmediata de Hanibal Gadafi, hijo del difunto dictador libio Muamar al Gadafi, quien se encuentra en prisión preventiva en el Líbano desde 2015.
“El caso de Gadafi es emblemático de un sistema judicial fracturado y vulnerable a la interferencia política”, afirmó Ramzi Kaiss, investigador de HRW, en un comunicado en el que urgió a poner fin a su encarcelamiento y liberarlo sin condiciones, ya que «nunca se han presentado pruebas ni justificación legal que sustente la detención».
Hanibal Gadafi fue arrestado en diciembre de 2015 por las Fuerzas de Seguridad Interna libanesas, y permanece en prisión preventiva acusado de ocultar información sobre la desaparición en 1978 del imán chií Musa Sadr -fundador del movimiento político libanés Amal- durante un viaje oficial a Libia en 1978.
Un juez lo acusó formalmente en 2016 de “ocultar información” sobre el paradero de Al Sadr, pese a que Hanibal tenía solo dos años cuando se produjo la desaparición del clérigo.
El exlíder de Hizbulá, Hasán Nasrala, fue seguidor de Sadr, y se sumó de adolescente al movimiento Amal, participando en algunas de sus protestas.
Un investigador de la organización visitó a Gadafi el pasado 12 de agosto en Beirut, capital del Líbano, en lo que fue la primera inspección de una ONG internacional durante su detención.
Según HRW, el hijo del exmandatario libio vive en una celda subterránea sin luz natural, sufre problemas de salud derivados del aislamiento y la desnutrición, y relató haber sido torturado en 2015 tras ser «secuestrado» en Siria y llevado a Líbano.
HRW denunció además las pésimas condiciones del sistema penitenciario libanés, con una sobrepoblación superior al 300% en algunas cárceles y más del 80 % de los reclusos a la espera de juicio.
La ONG recordó que el derecho internacional prohíbe la detención arbitraria y obliga a los Estados a compensar a las víctimas.
“Después de casi una década en detención preventiva, las autoridades libanesas deben poner fin a esta injusticia y garantizar la rendición de cuentas de quienes son responsables”, concluyó Kaiss. EFE
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