
Hungría sigue limitando los derechos de la comunidad LGTBI+ y de los refugiados
Budapest, 24 abr (EFE).- Hungría continúa aplicando políticas que restringen los derechos de la comunidad LGBTI+, así como medidas que dificultan considerablemente el acceso al sistema de asilo de refugiados, destacó este miércoles Amnistía Internacional (AI). En su informe anual sobre la situación de los derechos humanos, la ONG recuerda que el Gobierno húngaro se ha comprometido a mejorar la legislación en materia de lucha contra la corrupción, así como de los derechos del colectivo LGTBI+ y los inmigrantes, entre otros. El compromiso de Budapest responde a exigencias de Bruselas para desbloquear fondos comunitarios destinados al país centroeuropeo. A finales de 2023 Hungría tuvo acceso a parte de esos fondos, descongelados después de adoptar medidas para dar más independencia a la judicatura. Por otra parte, AI subraya que Hungría es el socio de la Unión Europea (UE) que menos cumple con las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con un 76 % de fallos no ejecutados. En lo que se refiere a los derechos de la comunidad LGTBI+, el informe reseña que las autoridades húngaras aplican las sanciones previstas en una polémica ley de 2021 originalmente redactada «en defensa de los menores», considerada homófoba por relacionar la homosexualidad con la pederastia. Las autoridades locales han multado a varias librerías por no haber presentado en paquetes cerrados los libros en la sección juvenil que abordan el tema de la homosexualidad. El Consejo de Medios, que controla el funcionamiento de la prensa, prohibió la emisión de un anuncio televisivo sobre la Marcha del Orgullo de Budapest. El Gobierno del ultranacinalista Viktor Orbán sigue aplicando medidas restrictivas para obstaculizar las solicitudes de asilo. Según el informe, el año pasado se registraron más de cien mil casos de «devoluciones en caliente» de inmigrantes, una práctica ilegal por la que se lleva por la fuerza a los inmigrantes al territorio del país vecino por el que habían llegado con el fin de negarles el derecho a presentar una solicitud de asilo. «El TEDH dictó seis sentencias en las que dictaminaba que Hungría había violado los derechos de personas refugiadas y migrantes al someterlas a detención arbitraria y al uso excesivo de la fuerza en la frontera», apunta el informe. En cuanto a los derechos de las mujeres, AI destaca que el país centroeuropeo aplica limitaciones al acceso al aborto, mientras que ocupa el penúltimo puesto entre los Veintisiete en el Índice de Igualdad de Género. A pesar de las reformas aplicadas para fortalecer la independencia judicial, Amnistía apunta a que varias ONG han denunciado que Hungría sigue sin cumplir los requisitos determinados por la UE. Denuncia asimismo las campañas de desacreditación contra determinados jueces en medios cercanos al Gobierno. Por otra parte, «persiste el racismo y la discriminación» de la minoría gitana en la educación, así como el mercado laboral y en el de la vivienda, subraya la ONG. EFE mn/wr/jac