Hunt dice que será «imposible» recortar impuestos hasta que la economía mejore

Londres, 22 sep (EFE).- El ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, consideró este viernes que será «prácticamente imposible» efectuar recortes fiscales hasta que la economía del país haya mejorado.

El titular de Economía del Reino Unido fue entrevistado en la emisora local LBC, donde explicó que los altos niveles de deuda que afronta actualmente el Reino Unido le obligan a adoptar «decisiones muy difíciles».

Las palabras del ministro llegan apenas un día después de que la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) revelara que la deuda neta nacional se situó en 2,59 billones de libras (2,99 billones de euros) a finales del pasado agosto, lo que equivale a un 98,8 % del producto interior bruto (PIB).

Ese organismo oficial apuntó que la deuda neta, excluidos los bancos del sector público, fue 2,3 puntos porcentuales más elevada que hace un año.

El ministro afronta presiones para optar por medidas con las que rebajar los impuestos cara a la presentación el próximo noviembre de la llamada declaración de otoño, donde se revelan los planes del Gobierno en base a las últimas predicciones económicas de la Oficina de Responsabilidad presupuestaria.

Hunt consideró que ante el estado de la economía nacional, un recorte fiscal es «prácticamente imposible e implica que habrá que fijar una nueva tanda de decisiones muy difíciles».

«Todo lo que diría es que si queremos hacer que esos costes de deuda en el largo plazo bajen, tenemos que adherirnos a este plan para rebajar la inflación, y hacer que bajen los tipos de interés», dijo.

También admitió que «no sabe» cuándo ocurrirá, aunque avisó de que no cree «que vaya a ocurrir antes de la Declaración de otoño, el 22 de noviembre».

Los Conservadores se sitúan actualmente por detrás del Partido Laborista en los sondeos y varios diputados tories opinan que mantener tan elevados los impuestos, sobre todo en el contexto actual del alto coste de la vida, supone un error político con lo que plantean una posible reducción fiscal como medida para ganar terreno.

Una leve caída de la inflación -situada el pasado mes en el 6,7 %- motivó que el Banco de Inglaterra optara ayer por mantener invariables los tipos de interés, en el 5,25 %, contra las predicciones de la mayoría de analistas, y tras dos años de incrementos consecutivos. EFE

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