Johann Strauss y Juan Diego Flórez protagonizan el Baile de la Ópera de Viena

Viena, 27 feb (EFE).- El ‘Rey del vals’, Johann Strauss, y el tenor peruano Juan Diego Flórez, con una zarzuela, protagonizaron esta noche el Baile de la Ópera de Viena, que reunió a más de siete mil personas en el célebre teatro lírico.

La ceremonia de inauguración de la 67ª edición del «Opernball», el evento más glamuroso de la temporada de carnaval y bailes de Austria, estuvo dedicada casi plenamente al 200 aniversario del nacimiento del compositor del legendario vals ‘El Danubio azul’.

En una coreografía de Martin Schläpfer, veinte bailarines vestidos de negro recorrieron el patio de butacas, convertido en una pista de baile, danzando al son del ‘Vals del Emperador’.

La primera interpretación vocal, el ‘Vals de primavera’, otro de los grandes éxitos de Strauss, corrió a cargo de la soprano estadounidense Nadine Sierra.

Luego, el público y los televidentes fueron transportados a la España del siglo XIX por Juan Diego Flórez, que cantó el aria «Bella Enamorada» de la zarzuela «El último romántico».

La música de Strauss volvió cuando entraron los 144 jóvenes debutantes que, como cada año, se presentan así a la sociedad, una tradición criticada como anacrónica pero que no tiene visos de desaparecer en el siglo XXI.

Por primera vez, entre las parejas de entre 17 y 24 años se presentó una del mismo género.

Quién faltó fue Richard Lugner, el magnate austríaco que se hizo famoso por llevar grandes celebridades a su palco en este baile, fallecido el pasado verano.

No obstante, su familia quiso mantener la tradición y presentó así a su invitado: el artista millonario DJ Alec Monopoly.

Leni Klum, la hija de la supermodelo alemana Heidi Klum, acudió a la fiesta por invitación de la familia Swarovski.

También estuvieron presentes la cantante alemana Sasha, la modelo Candice Swanepoel y el actor británico Ed Westwick.

Fueron el joven emperador Francisco José I y su esposa, la emperatriz Elizabeth o Sisi, famosa tras ser encarnada por la actriz Romy Schneider en una película homónima de 1955, quienes iniciaron este baile.

Aunque con muchas interrupciones, no solo durante las dos guerras mundiales y la pandemia del covid, sigue siendo una cita esencial para todos los que son algo, o pretenden serlo, entre la clase política, empresarial y cultural austríaca. EFE

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