Juez de EEUU aprueba el plan de bancarrota de Purdue Pharma por la crisis de opioides
Nueva York, 18 nov (EFE).- Un juez de Estados Unidos aprobó este martes el plan de bancarrota de la farmacéutica Purdue Pharma, por el que deberá pagar hasta 7.400 millones de dólares para resolver las demandas que la acusan de crear una crisis de adicción a los opioides.
El juez del caso, Sean H. Lane, que comunicó su decisión en una audiencia celebrada hoy en un tribunal de Nueva York, ya había adelantado la semana pasada que daría luz verde al plan.
La poderosa familia Sackler, antigua propietaria de la farmacéutica, deberá primero pagar 1.400 millones de dólares a grupos gubernamentales y a afectados por la crisis de los opioides, ya sean víctimas o familiares, según medios estadounidenses.
Como parte del acuerdo, Purdue Pharma resurgirá como una empresa de beneficio público (PBC, en inglés) llamada Knoa Pharma, que fabricará cantidades limitadas de analgésicos opioides y medicinas para revertir las sobredosis causadas por este tipo de drogas.
Algunos de los demandantes se han opuesto al plan de bancarrota alegando que evita que los Sackler afronten consecuencias penales.
Sin embargo, en la vista de hoy, Lane aseguró que «está absolutamente claro» que en el plan «no se ve afectada ninguna responsabilidad penal», según informa la prensa.
Tras darse a conocer el fallo, la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, que impulsó el acuerdo a principios de este año, celebró su aprobación.
«Durante décadas, los Sackler dirigieron Purdue con un solo objetivo en mente: maximizar las ganancias para su familia, sin importar el costo. Purdue estuvo en el centro mismo de la crisis de los opioides, alimentando adicciones y sobredosis con tácticas de mercadeo y ventas engañosas», expresó James en un comunicado.
Además, celebró que Nueva York recibirá como parte del acuerdo hasta 250 millones de dólares, y resaltó que en 2024 murieron cada día nueve neoyorquinos por una sobredosis.
Las primeras demandas contra Purdue llegaron hace más de 20 años, y en ellas los afectados acusaban a la farmacéutica de vender como un medicamento no adictivo el analgésico opioide Oxycontin, origen de una epidemia de adicciones que persiste como una de las grandes crisis sanitarias del país.
En 2019, la compañía se declaró en quiebra para hacer frente a las demandas por los estragos producidos por la prescripción descontrolada de Oxycontin. EFE
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