La Fiscalía brasileña acusa a una diputada bolsonarista de un ataque informático
Brasilia, 23 abr (EFE).- La diputada de extrema derecha Carla Zambelli fue acusada formalmente ante la Corte Suprema de Brasil de haber ordenado una invasión de los sistemas informáticos de la justicia electoral, según informaron este martes fuentes oficiales. La acusación fue presentada por la Fiscalía General e incluye al pirata informático Walter Delgatti, autor material de una invasión que también ha salpicado al expresidente Jair Bolsonaro, quien se sospecha que habría sido informado sobre esa operación, ocurrida durante el proceso para las elecciones de 2022. Según ha admitido el propio hacker, Zambelli le contrató para acceder a los sistemas del Consejo Nacional de Justicia, en el que llegó a publicar una orden de prisión falsa contra Alexandre de Moraes, uno de los jueces de la Corte Suprema y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE). Delgatti confesó esos hechos al ser interrogado, el año pasado, por una comisión parlamentaria que investigó la asonada del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas asaltaron la sede de los tres poderes del Estado en un intento por llevar a las Fuerzas Armadas a derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido el poder una semana antes. Zambelli es una figura relevante de la ultraderecha brasileña y ya responde ante los tribunales por haber perseguido a punta de pistola a un simpatizante de Lula el día antes de las elecciones de octubre de 2022, en las que el líder progresista se impuso a Bolsonaro. Sobre la nueva acusación, los abogados de la diputada se dijeron «sorprendidos» y aseguraron que «no existe ninguna prueba efectiva» sobre su participación en ese ataque informático. Sin embargo, la Fiscalía, en la acusación que presentó a la Corte Suprema, sostuvo que «Zambelli dirigió esa invasión» y participó en su «planificación», así como contrató a «una persona con aptitudes técnicas» para intentar «adulterar informaciones», con el objetivo de «obtener ventajas políticas» y «desmoralizar» a la Justicia. EFE ed/jmc/lnm