
La inseguridad alimentaria grave o moderada baja pero afecta a 26 % de hogares de Colombia
Bogotá, 24 may (EFE).- La inseguridad alimentaria grave o moderada en Colombia descendió en 2023 con respecto a 2022, pero sigue afectando a más de un cuarto de los hogares del país, mientras que la inseguridad alimentaria grave apenas ha sufrido cambios y sigue afectando a un 4,8 % de hogares, según los datos publicados este viernes por el Gobierno colombiano y la FAO.
La directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Piedad Urdinola, reveló en una rueda de prensa que la inseguridad alimentaria grave o moderada «bajó de 28,1 % a 26,1 %» en 2023, afectando a más de 14 millones de personas, al tiempo que lamentó que en la inseguridad alimentaria grave las «variaciones son muy leves», pues apenas se ha pasado del 4,9 % de hogares al 4,8 %.
«El informe no presenta un panorama muy alentador para la meta de erradicar el hambre para 2030», admitió el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Colombia, Agustín Zimmermann, aunque admitió que hay «voluntad política» y medios para revertir la situación.
«Colombia sin duda cuenta con todos los recursos naturales, con la capacidad productiva, con la institucionalidad, y con los recursos humanos para avanzar en esta meta», apuntó el argentino que enfatizó en que «la visión de una Colombia sin hambre y sin malnutrición está al alcance».
Los datos son de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES) desarrollada por la FAO, publicada este viernes por segundo año en Colombia, que es la más grande de Latinoamérica pues fue realizada en más de 86.000 hogares colombianos.
Los datos de esta escala muestran resultados similares a los presentados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en febrero que revelaron que la inseguridad alimentaria se redujo en 2023 del 30 % al 25 %, con 13 millones de personas aún en inseguridad alimentaria moderada o severa.
Los datos muestran que la inseguridad alimentaria es mayor ahí donde las situaciones de vida son más vulnerables, como cuando se trata de hogares monoparentales, integrados por migrantes, donde no hay trabajo o con muchos miembros de la familia o niños pequeños.
Así, la inseguridad alimentaria grave o severa afectó en 2023 a un 40,7 % de hogares liderados por una persona negra, afro, raizal o palenquera, y a un 46,3 % de indígenas. EFE
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