La presidenta de Tanzania nombra a su hija y a su yerno ministros de Educación y Salud
Nairobi, 17 nov (EFE).- La presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, nombró este lunes a su hija, Wanu Hafidh Ameir, como nueva viceministra de Educación, y a su yerno, Mohamed Mchengerwa, como ministro de Sanidad, en el marco de una renovación del gabinete tras los resultados electorales que la proclamaron vencedora el 29 de octubre pasado.
La Dirección de Comunicaciones Presidenciales del gobierno tanzano publicó en sus redes sociales el listado completa de los 27 cambios en el poder ejecutivo, que acompañarán a Hassan durante sus próximos cinco años en el poder.
Wanu, de 43 años, es parlamentaria nacional desde 2016 y diputada del archipiélago autónomo de Zanzíbar desde 2005, y ahora formará parte del Ejecutivo como viceministra de Educación.
Su esposo, Mchengerwa, de 46 años, ocupaba hasta hace poco el cargo de ministro de Estado de la Presidencia para la Administración Regional y el Gobierno Local, una posición que funciona como puente entre la Presidencia y las estructuras descentralizadas del país, para garantizar que las directrices del gobierno central lleguen a los niveles regionales y locales.
La remodelación del gabinete, que abarca oficinas clave de la Presidencia, Vicepresidencia, la Oficina del Primer Ministro y varios ministerios sectoriales, buscará reforzar la eficiencia del gobierno, acelerar el desarrollo nacional y garantizar la implementación de programas prioritarios.
Según medios locales, la presidenta instó al nuevo gabinete a trabajar con “integridad, diligencia y enfoque” en la entrega de servicios públicos de calidad, subrayando que los cambios son para acelerar el progreso en sectores estratégicos y cumplir con las expectativas de los ciudadanos.
Esta remodelación se produce casi veinte días después de que Hassan fuera declarada ganadora de las elecciones generales con un 97,66 % del sufragio, en una votación de la que quedaron excluidos sus dos principales rivales.
Las protestas se extendieron durante tres días en el país y fueron reprimidas por la Policía con gases lacrimógenos y munición real, mientras el Gobierno impuso un toque de queda y cortó el acceso a internet en todo el territorio.
Según la ONU, al menos 150 personas habrían muerto durante las protestas y unas 240 fueron detenidas y acusadas de traición, mientras que el Partido de la Democracia y el Progreso (Chadema, en suajili) cifró en hasta 1.000 los muertos a manos de la Policía, de acuerdo con Human Rights Watch (HRW).
Hassan anunció la creación de una comisión para investigar la muerte de los manifestantes durante las protestas contra los resultados electorales al inaugurar la 13ª legislatura del Parlamento el viernes pasado. EFE
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